Actualizado 18/05/2009 14:08

Iberoamérica.- El presidente dominicano pide que se integre a Haití en la Comunidad Iberoamericana como miembro pleno

MADRID, 18 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente de República Dominicana, Leonel Fernández, hizo un llamamiento hoy a incorporar a Haití como miembro de pleno derecho de la Comunidad Iberoamericana y realizar así "un acto de justicia y reparación histórica" hacia este país que, recordó, fue el primero en proclamar su independencia en la región en 1804.

Durante su participación en la Tribuna Iberoamericana organizada en Casa de América, Fernández aprovechó para "reivindicar que Haití sea admitido en la Comunidad Iberoamericana", defendiendo que aunque actualmente forme parte de la francofonía fue anteriormente una colonia española que pasó a Francia en el siglo XVIII.

Además, subrayó, ahora que se van a celebrar los bicentenarios de la independencia de los países iberoamericanos, consideró que debería tenerse en cuenta que "la primera república fue la de Haití" en 1804 y que ésta coincidió en este país con la "abolición de la esclavitud", lo que acarreó a Haití "graves problemas de índole histórica que aún no han sido superados".

Así las cosas, consideró que su inclusión en la Comunidad Iberoamericana "como miembro de pleno derecho" supondría "un acto de justicia y reparación histórica" hacia Haití.

Por otra parte, en cuanto al proceso independentista que se vivió en América Latina hace ahora dos siglos, Fernández apuntó a que en todos los casos el objetivo era "construir democracias republicanas" si bien durante el siglo XIX fue un "fracaso", ya que "en lugar de presidentes civiles electos, en casi toda la región lo que hubo fueron caudillos militares (...) que no creían en valores democráticos y cercenaban las libertades".

Con la llegada del siglo XX, y principalmente tras la Segunda Guerra Mundial, se produjeron "las primeras expresiones populistas iberoamericanas" y se pasó de una oligarquía que controlaba el poder a la emergencia de una clase media. Sin embargo, admitió, los intentos de "superar el caudillismo militar" mediante "populismos democráticos no logran consolidarse".

Según Fernández, sería precisamente a partir de 1978, cuando en España se aprueba la Constitución, cuando se produzca el "inicio de la transición democrática en América Latina y que curiosamente empieza en República Dominicana". Ahora, los países iberoamericanos están inmersos en un proceso de "fortalecimiento democrático".

Así las cosas, consideró que "en América Latina no está en peligro el sistema democrático", si bien admitió que los países de la región se enfrentan a problemas de índole económica y sobre todo social. "La pobreza, que sigue siendo un fenómeno muy extendido, y la desigualdad social" sólo pueden resolverse, según él, "cuando se tiene un sistema económico próspero".

En opinión del presidente dominicano, "una filosofía de mercado no es la respuesta a los desequilibrios en América Latina" donde, consideró, "el Estados siempre será imprescindible para corregir los desajustes y establecer el balance".