Actualizado 31/03/2011 15:07

El secretario general de la OIJ dice que los jóvenes son los protagonistas del cambio de la sociedad


MADRID, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -

El nuevo secretario general de la Organización Iberoamericana de Juventud (OIJ), Alejo Ramírez, aseguró este jueves que los jóvenes deben ser partícipes de la sociedad y llevar a cabo el cambio que las sociedades necesitan.

Ramírez, que asumió su nuevo cargo el pasado lunes, explicó en rueda de prensa en Madrid que los diferentes gobiernos iberoamericanos deben tener una política destinada específicamente para la juventud.

"Los jóvenes tienen que ser los protagonistas de un cambio que las sociedades necesitan", aseguró el secretario general de la OIJ, que señaló que este colectivo "aporta una mirada más abierta". Ante las desigualdades, la falta de trabajo o de educación, "los jóvenes se niegan a creer que ese es su 'status quo'. No creen que esa sea su realidad y creen que pueden cambiarla", declaró Ramírez.

Desde la OIJ, se pretende "dar un micrófono a todas las voces que quieren dar su opinión sobre un cambio", aseguró Ramírez. El secretario general, que nació en Argentina, recordó que las personas de menos de 28 años ya representan el 40 por ciento de la población de los 22 países de Iberoamérica, por lo que "los jóvenes no son el futuro, son el presente" de la sociedad.

Ramírez explicó que los ministerios, las secretarías o los organismos encargados de las políticas de juventud en estos países tienen un bajo presupuesto para destinar a políticas específicas para esta población, pero la OIJ pretende que todos los organismos estatales legislen "en favor de la juventud".

"Cada vez hay más jóvenes. Si no conseguimos que tengan trabajo registrado, sanidad, educación y que así se sostenga el estado de bienestar, tendremos un problema en 15 ó 20 años", aseguró el argentino.

Ramírez indicó que la OIJ trabaja por "la visibilidad y el fortalecimiento de la juventud", aunque recordó que no representan propiamente a este colectivo ya que no les han elegido, sino que intentan "representar sus intereses".

El secretario general recordó la dificultad de los jóvenes para integrarse, pero también existe, a su juicio, menos trabajo. Los gobiernos "deben invertir en trabajos para que los jóvenes participen en la sociedad, como la ayuda a los mayores", opinó.

La vicesecretaria de la OIJ, Leire Iglesias, comentó que la organización pretende llevar a cabo un estudio de las necesidades de los jóvenes iberoamericanos, valorando las diferencias que existen en cada uno de los países. "Los retos son los mismos para cada joven en todos los países, pero sólo desde puntos de vista diferentes", aseguró Iglesias.

"Nuestro objetivo es que los gobiernos cambien su política respecto a los jóvenes", indicó la vicesecretaria general. Aunque Ramírez recordó, por su parte, la desafección que existe entre la vida política y la juventud en la actualidad. "Muchos líderes no logran encantar a los jóvenes para que se sumen a su proyecto", señaló.

DERECHOS DE LOS JÓVENES

Iglesias recordó el proceso que vive actualmente esta región con la ratificación de la Convención Iberoamericana de Derechos de la Juventud, la única declaración del mundo que vela por los Derechos Humanos de este colectivo.

Ratificada por España, Honduras, República Dominicana, Ecuador, Costa Rica Uruguay y Bolivia, la OIJ está luchando para que todos los países iberoamericanos a ambos lados del Atlántico firmen dicha carta. En esta declaración, se defiende el derecho de la propia imagen de los jóvenes, la eliminación del servicio militar obligatorio, que Ramírez calificó de "anacronismo", el derecho a la educación, la sanidad, etc.

Además, Iglesias informó sobre la puesta en marcha de un proyecto en Internet para unir a los jóvenes de Iberoamérica con el nombre de '14.000 kilómetros', la distancia que hay desde Mahón, la capital de Menorca, y la isla de Pascua, los puntos más extremos al este y al oeste de los 22 países que se integran en la sociedad. De esta forma, se pretende que los jóvenes de estos países se conozcan y puedan conversar sobre sus intereses y los problemas comunes que existen a ambos lados del Atlántico.