MADRID, 24 Jun. (EUROPA PRESS) -
China ha insistido este miércoles en responsabilizar a India del enfrentamiento del pasado 16 de junio en la frontera en el que murieron 20 militares indios, pidiendo además que se castigue a los responsables de lo sucedido por boca del portavoz del Ministerio de Defensa, Wu Qian, que sin embargo ha confiado en que la paz y la estabilidad prevalezcan.
En rueda de prensa en Pekín recogida por la agencia oficial Xinhua, Wu ha sostenido que China tiene soberanía sobre el valle de Galwan, donde se produjo el enfrentamiento, y por ello las tropas chinas llevan años patrullando en esta zona. Sin embargo, desde abril, ha denunciado, los militares indios han procedido a construir unilateralmente instalaciones en la llamada Línea de Control Actual (LAC) que separa a los dos países.
El 6 de mayo, ha relatado el portavoz, se produjo un primer altercado después de que las fuerzas indias entraran en territorio chino y construyeran una fortificación y barricadas, desencadenando la respuesta de los soldados chinos en la zona, que recuperaron el control.
Esto llevó a la celebración de una reunión el 6 de junio a nivel de comandantes en la que se alcanzó un "consenso" para rebajar la tensión y discutir una retirada gradual de tropas. Según Wu, India se comprometió a no cruzar la línea, pero la noche del 15 de junio militares indios incumplieron este acuerdo en una "provocación deliberada".
De acuerdo con el portavoz del Ministerio de Defensa, los militares indios incluso "atacaron violentamente" a los soldados y oficiales chinos que acudieron a negociar, desencadenando un enfrentamiento físico y provocando víctimas. Los militares chinos, según Wu, actuaron para salvaguardar la soberanía e integridad territorial del país y en defensa propia.
Así pues, India es el único responsable del incidente por incumplir el consenso alcanzado, ha insistido. "La parte china pide que India castigue severamente a aquellos que deberían rendir cuentas y sancione estrictamente a sus tropas en la línea de frente para garantizar que tales incidentes no se producen de nuevo", ha reclamado el portavoz militar.
Wu ha reconocido que desde lo sucedido ha habido varios contactos, incluso a nivel de ministros de Exteriores, para rebajar la tensión, habida cuenta de la importancia de mantener la paz en la frontera para ambos países.
Así las cosas, el portavoz ha señalado que Pekín espera que Nueva Delhi trabaje con China, cumpla el consenso alcanzado y los acuerdos realizados y gestione cualquier asunto mediante el diálogo. "Ambas partes deberían hacer grandes esfuerzos conjuntos para aliviar las actuales tensiones fronterizas y mantener la paz y la estabilidad en estas zonas", ha resaltado.
Sus declaraciones se han producido horas antes de las conversaciones diplomáticas entre los dos países en las que, según el Ministerio de Exteriores indio, "se ha subrayado que ambos países deben respetar estrictamente y observar la LAC". Para ello, han coincidido en la necesidad de aplicar cuanto antes el consenso alcanzado.
El enfrentamiento del 16 de junio se saldó con la muerte de al menos 20 soldados indios mientras que, según la prensa india, la parte china también habría sufrido entre 25 y 40 bajas, entre muertos y heridos, si bien Pekín no ha ofrecido hasta la fecha ningún balance oficial. El choque, en el que no se emplearon armas salvo barras y porras, es el más mortífero desde 1975. Los dos países mantuvieron una breve guerra fronteriza en 1962.