MADRID, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -
Negociaciones intensas entre diplomáticos y militares, incluyendo tres conversaciones entre militares de alto rango, han posibilitado la liberación de diez soldados indios capturados durante el enfrentamiento entre India y China en el valle de Galwan, en Ladaj.
Según ha informado el diario 'Hindustan Times', que cita a fuentes familiarizadas con el asunto que han optado por preservar su anonimato, los diez soldados han sido devueltos al lado indio este jueves por la noche, tres días después del enfrentamiento en la frontera entre ambos países que se saldó con una veintena de soldados indios muertos. Los liberados, entre los que se encuentran dos oficiales, han sido trasladados a centros sanitarios para someterse a un examen.
Las negociaciones para su liberación se han mantenido en secreto por garantizar la seguridad de los soldados, en el marco de una tensión creciente entre India y China. En este sentido, no hay un comunicado oficial sobre la liberación, a pesar de que el Ejército indio y el Ministerio de Asuntos Externos dijeron el jueves que no había soldados indios "desaparecidos en acción".
En concreto, las autoridades aseguraron que todos los soldados que se vieron implicados en la pelea estaban localizados, aunque ya había informaciones que apuntaban a que varios estarían en poder de los militares chinos.
Según India, fueron los soldados chinos los que no respetaron el consenso alcanzado en la zona y los que actuaron de forma indebida, agrediendo a un coronel y desencadenando la pelea, mientras que China insiste en que los militares indios llevaron a cabo acciones provocativas y cruzaron del otro lado de la Línea de Control Actual (LAC, por sus siglas en inglés) que hace las veces de frontera.
El Ejército indio reconoció que 20 militares murieron, en su mayoría de hipotermia y al no haber podido ser evacuados para recibir atención por las heridas sufridas hasta la mañana siguiente. Por el lado chino, los medios indios han señalado, citando a diversas fuentes, que habrían sufrido entre 35 y 45 víctimas, entre muertos y heridos, si bien Pekín no ha ofrecido ningún balance.