Publicado 09/11/2019 09:45

India.- El Supremo indio permitirá un templo hindú en Ayodhya tras siglos de disputa con la comunidad musulmana

La localidad fue epicentro en 1992 de una de las revueltas religiosas más sangrientas de la historia del país, con más de 2.000 muertos

NUEVA DELHI, 9 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Tribunal Supremo de India ha concedido a un grupo hindú la potestad para levantar un templo en una localidad disputada durante siglos por la comunidad musulmana, en un veredicto que podría incrementar la tensión entre ambas confesiones en un momento, de por sí, extremadamente tenso por la situación actual en otra zona de conflicto interreligioso como es la Cachemira.

El veredicto, alcanzado por unanimidad y que goza del pleno respaldo del partido ultranacionalista del primer ministro indio, Narendra Modi, permite el levantamiento de un templo hindú en la localidad de Ayodhya, en el norte del país.

No obstante, el propio Tribunal, consciente de la violencia que podría desencadenar la decisión, ha acompañado el dictamen con un permiso para construir una mezquita suní en la localidad, informa el 'Times of India'.

El Supremo ha dictaminado que una de las hectáreas en disputa pase a formar parte de un fondo gestionado por el Gobierno indio, gran triunfador de un proceso judicial que se remonta 70 años como expresión de una disputa que se remonta al siglo XIX, el tiempo que los hindúes han intentado construir un lugar de adoración a Ram, la encarnación física del dios Vishnu donde, creen, fue su lugar de nacimiento.

Enfrente se encuentran los mogoles, los gobernantes islámicos de India en el siglo XVI, que levantaron allí la mezquita de Babri hasta que fue destruida por una turba hindú en 1992, el inicio de una de las olas de violencia religiosa más devastadora del siglo XX en India, y que dejó más de 2.000 muertos en todo el país.

Desde entonces, el lugar ha estado bajo extraordinarias medidas de protección, en particular durante los últimos días de espera al veredicto. En algunas regiones se ha prohibido el derecho a la reunión y suspendido el acceso a Internet.

Para no alimentar el conflicto, Modi ha ordenado la suspensión de todas las celebraciones por dictamen y las organizaciones musulmanas del país han llamado a la calma.