Por Jan Strupczewski
BRUSELAS (Reuters/EP) - La fuerte caída del costo del petróleo hizo que la inflación de la zona euro registrara en mayo su primera evolución nula, según confirmaron los datos del martes, y lo economistas preven que los precios al consumidor comenzarán a descender en junio.
Pero a pesar de la profunda recesión y una fuerte alza en el desempleo, los salarios en los 16 países de la zona crecieron durante el primer trimestre a al menos el mismo ritmo del año anterior, ayudando a la potencial demanda del consumidor.
Los precios al consumidor de la zona euro subieron el 0,1 por ciento mensual en mayo pero no registraron cambios a nivel anual. Los precios energéticos aumentaron el 0,4 por ciento mensual y se desplomaron el 11,6 por ciento en la medición anual, dijo la oficina de estadísticas Eurostat.
"Probablemente la inflación se vuelva negativa este verano (europeo) ya que la energía y los efectos base relacionados con los alimentos continúen sintiendo presiones a la baja", dijo Clemente de Lucia, economista de BNP Paribas.
"La inflación debería tener un repunte moderado durante el último trimestre del año ya que los efectos base operarán en la dirección opuesta. En contraste, la inflación subyacente debería continuar relajándose", dijo De Lucia.
El crecimiento de los precios sin contar energía ni alimentos sin procesar, una medición que el Banco Central Europeo (BCE) llama la inflación subyacente, fue de cero en el mes y del 1,5 por ciento anual, una baja desde 1,7 por ciento en abril.
"La contracción de la demanda, la gran capacidad de reserva y el aumento del desempleo deberían continuar presionando a la baja a la inflación subyacente durante los próximos meses", dijo de Lucia.
El empleo en la zona euro registró una caída récord de 1,22 millones de puestos en el primer trimestre de este año.
Otra medida de la inflación subyacente, que los economistas suelen mirar y que excluye energía, alimentos, alcohol y tabaco, se moderó al 1,5 por ciento anual desde 1,8 por ciento.
El BCE aspira a mantener la inflación algo debajo del 2 por ciento y recortó su principal tasa de refinanciación al mínimo histórico de 1 por ciento en mayo para ayudar al flujo del crédito en la economía.
Una señal ligeramente positiva llegó por parte de los datos de los salarios, que subieron el 3,6 por ciento en términos anuales en el primer trimestre, sólo marginalmente debajo del crecimiento de 3,7 por ciento del primer trimestre del 2008.
"Los salarios se toman un tiempo para reaccionar a la holgura del mercado laboral", dijo Giada Giani, economista de Citigroup, señalando que el crecimiento de los salarios durante el primer trimestre se había beneficiado del impulso de 2008, cuando los aumentos en la remuneración se aceleraron.
"El movimiento en el mercado laboral y el alza en el desempleo es mucho más relevante que los salarios", dijo Giani.
El desempleo en la zona euro subió a un máximo de por lo menos 10 años en abril, a 9,2 por ciento.