Actualizado 17/06/2009 00:46

Irak investigará presuntos abusos en prisiones

Por Waleed Ibrahim

BAGDAD (Reuters/EP) - El ministro del Interior de Irak prometió el martes castigar a cualquier trabajador en las cárceles que sea declarado culpable de abusar de los reclusos.

La mayoría de las cárceles de Irak están en mal estado y muy sobrepobladas, y el traspaso a la custodia iraquí este año de cientos de personas detenidas por el Ejército estadounidense desde su invasión en el 2003 está poniendo mayor presión sobre el sistema.

El lunes, Ahmed al-Masoudi, un portavoz en el Parlamento para partidarios del clérigo anti Estados Unidos Moqtada al-Sadr, dijo que varios cientos de prisioneros estaban en una huelga de hambre parcial para intentar llamar la atención sobre su situación.

Grupos de derechos humanos internacionales han instado al Gobierno a limpiar sus prisiones, asegurarse de que la gente acusada de crímenes sea llevada ante jueces rápidamente, y a poner fin a la tortura.

"Se han formado comités de investigación para investigar estas acusaciones, con completa autoridad para que tomen acciones contra cualquiera que se pruebe que está involucrado", dijo el ministro del Interior Jawad al-Bolani a periodistas durante una visita a una prisión en Bagdad.

"El comportamiento de algunas personas trabajando para este ministerio no representa la tendencia general. Nos oponemos fuertemente contra cualquier violación a los derechos humanos", sostuvo.

Un portavoz del ministerio, el mayor general Abdul-Karim Khalaf, dijo que los prisioneros que habían alegado abusos, incluyendo tortura e incluso violación, estaban siendo enviados a doctores para que los examinen.

En un comunicado, el Ejército estadounidense informó que mantenía detenidos a 10.956 reclusos. Dijo que alrededor de 700 habían sido transferidos a la custodia iraquí desde el 1 de enero, y 3.682 habían sido liberados.

Todos los detenidos bajo custodia estadounidense deben ser liberados o entregados a Irak este año.

La imagen de Estados Unidos se vio perjudicada por la publicación de fotografías el 2004 que mostraban el abuso a detenidos por guardias estadounidenses en la prisión de Abu Ghraib afuera de Bagdad.

Uno de los reclusos en la prisión en Karrada, Nazar Ihmood, dijo que había sido maltratado durante su mes tras las rejas.

"Me dieron una descarga eléctrica en mi oreja que causó una hemorragia", dijo a Reuters en el marco de la visita del ministro.

"Ahora no puedo oír con ella. Mis parientes no han podido visitarme. No me permiten ver a mi familia", agregó.