Publicado 07/10/2019 09:39

Irak.- Irak anuncia investigaciones contra agentes por el excesivo uso de la fuerza en la represión de las protestas

MADRID, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -

Las autoridades de Irak han anunciado este lunes la apertura de investigaciones contra agentes que hayan recurrido a un excesivo uso de la fuerza para reprimir las manifestaciones antigubernamentales de los últimos días, que se han saldado con más de un centenar de muertos.

"Los comandantes y oficiales que hayan usado una fuerza excesiva contra manifestantes serán investigados inmediatamente", ha dicho el Mando de Operaciones Conjuntas, según ha informado la cadena de televisión iraquí Al Sumaria.

El comunicado ha sido publicado poco después de que fuentes policiales y sanitarias confirmaran la muerte de otras 15 personas por los disturbios registrados durante la madrugada de este lunes en el barrio bagdadí de Ciudad Sadr.

Según las informaciones recogidas por la agencia de noticias Reuters, la Policía ha contado con el apoyo de las Fuerzas Armadas durante su intervención. En el marco de los enfrentamientos han empleado fuego real y gases lacrimógenos contra los manifestantes.

Ante esta situación, el primer ministro iraquí, Adel Abdul Mahdi, ha ordenado la retirada de las unidades militares de esta zona de la capital y que sea reemplazadas por agentes de la Policía Federal.

"Esto es resultado de los acontecimientos de la última noche en Ciudad Sadr y el excesivo uso de la fuerza empleado, fuera de las normas de intervención", ha agregado el Comando de Operaciones Conjuntas.

El anuncio ha llegado apenas un día después de que el gobernador de la provincia iraquí de Bagdad, Falá al Jazairi, presentara su dimisión por los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad de los últimos días.

Las protestas comenzaron el martes, 1 de octubre, para denunciar la corrupción, el paro, la carestía de los productos básicos y las deficiencias en suministros básicos como electricidad y agua potable.

Esta crisis representa el mayor reto al que se ha enfrentado el primer ministro, que accedió al poder hace un año con el apoyo de los partidos chiíes que gobiernan Irak desde la caída de Sadam Huseín en 2003.