Publicado 28/10/2019 15:34

Irak.- Irak impone un toque de queda nocturno en Bagdad ante una nueva jornada de manifestaciones

MADRID, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -

Las autoridades de Irak han declarado este lunes un toque de queda en Bagdad desde la medianoche hasta las 6.00 horas (hora local), en el marco de una nueva jornada de movilizaciones contra el Gobierno.

"Se ha decidido imponer un toque de queda en la capital, Bagdad, para individuos y vehículos entre la medianoche y las 6.00 horas hasta nuevo aviso", ha dicho el comandante del Mando de Operaciones de Bagdad, Qais al Mohamadaui.

Así, ha resaltado que la decisión ha sido adoptada "para proteger a los manifestantes", según ha recogido la cadena de televisión iraquí Al Sumaria.

Al Mohamadaui fue puesto al frente del Mando de Operaciones de Bagdad la semana pasada, después de que comisión de investigación de la represión de las protestas de principios de mes recomendara en su informe final el cese de varios altos cargos, incluido Yalil al Rubaie, quien hasta ahora ocupaba el cargo.

Las protestas, marcadas por las críticas por la falta de empleo, el mal estado de los servicios públicos y la corrupción, estallaron el 1 de octubre y desencadenaron en los días posteriores una violenta respuesta por parte de la Policía, a la que se ha acusado de utilizar fuego real.

Un informe publicado el 22 de octubre por una comisión de investigación gubernamental indicó que durante las mismas murieron 149 civiles y ocho miembros de las fuerzas de seguridad y apuntó que cerca del 70 por ciento de los manifestantes murieron por disparos en el pecho y la cabeza.

Las protestas se reactivaron la semana pasada y han dejado hasta la fecha más de 60 muertos, lo que ha llevado al primer ministro, Adel Abdul Mahdi, a proponer una serie de reformas.

El portavoz del primer ministro, Saad al Hadizi, ha confirmado este mismo lunes que Abdul Mahdi presentará próximamente una propuesta de remodelación del Ejecutivo para responder a las demandas de los manifestantes.

Los iraquíes responsabilizan a la élite política y sus patrones, Irán y Estados Unidos, y denuncian que utilizan a Irak para lograr sus propios objetivos de influencia regional sin prestar atención a las necesidades de la gente corriente.

Las protestas, marcadas por las críticas por la falta de empleo, el mal estado de los servicios públicos y la corrupción, estallaron el 1 de octubre y desencadenaron en los días posteriores una violenta respuesta por parte de la Policía, a la que se ha acusado de utilizar fuego real.