BRUSELAS, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno iraquí ha reclamado a siete países de la Unión Europea --Francia, Reino Unido, Suecia, Alemania, Dinamarca, Países Bajos y Bélgica-- dos millones de dólares al año por cada combatiente yihadista que juzgue en su territorio, según ha informado la revista belga 'Knack'.
Bagdad quiere que los países europeos cubran los costes de alimentos, médicos, suministros personales, así como los costes derivados de la vigilancia, investigación y judiciales, que estima en "dos millones de dólares por sospechoso por año", según el documento de la propuesta, hecha el 2 de marzo.
El Gobierno iraquí también aclara que hay que añadir otros 100 millones de dólares para garantizar "una prisión fortificada con un área de 250.000 metros cuadrados, adecuada para el encarcelamiento y juicio de 2.000 presos".
Asimismo, Irak también exige una compensación por las regiones destruidas y a las víctimas de las operaciones terroristas de 10 millones de dólares por cada miliciano de Estado Islámico. "El pago de esa compensación debe comenzar inmediatamente, por un volumen de 10 millones por cada terrorista de Estado Islámico transferido a Irak", reza el documento, al que ha tenido acceso la revista belga.
El presidente estadounidense, Donald Trump, lleva meses presionando a los países de la UE y la OTAN para que se hagan cargo de los combatientes yihadistas de nacionalidad europea que siguen detenidos por las fuerzas kurdas en Siria e incluso ha amenazado con liberarles si no lo hacen.
El organismo belga que coordina el análisis de las amenazas (OCAM) estima que 294 combatientes de nacionalidad belga que se fueron a combatir a Siria e Irak todavía siguen en la zona, de los cuáles 151 probablemente estén ya muertos y apenas tiene información sobre otros 88 combatientes, aunque baraja que "una parte pequeña" sigan en Idlib.
Las autoridades belgas tienen constancia del caso de tres hombres detenidos en cárceles iraquíes, mientras que otros 52 adultos (35 mujeres y 17 hombres) están detenidos o en campos de refugiados bajo el control de las Fuerzas Democráticas Sirias y cifran en 171 los menores que tienen vínculos con Bélgica y siguen en la zona de conflicto, 68 de ellos en campos de refugiados sirios.