BAGDAD, 26 Jun. (DPA/EP) -
Al menos 14 integrantes de la milicia pro-iraní Kataib Hezbolá han sido detenidos durante una redada efectuada por el Ejército y la Policía iraquíes contra su sede en el sur de la capital del país, Bagdad, bajo la presunción de que estaban detrás de ataques en la zona diplomática de la ciudad y otros puntos estratégicos según ha informado este viernes el Mando de Operaciones Conjuntas en Irak.
La operación comenzó a raíz de una información que apuntaba a estas milicias como responsables de ataques a la fortificada Zona Verde de Bagdad, donde se encuentran las sedes diplomáticas y de Gobierno del país, y al aeropuerto de la capital.
Durante la operación, las fuerzas de seguridad iraquíes se incautaron de dos "plataformas de lanzamiento de cohetes", según el comunicado. Fuentes de la agencia DPA identificaron a la milicia como el grupo Kataib Hezbolá, el Movimiento de Resistencia Islámica de Irak, conocido por su lucha contra Estado Islámico en la república árabe, pero acusado por Estados Unidos de ser un factor disruptor en la política interna del país a favor de Teherán.
El grupo, de hecho, es una facción de las Fuerzas de Movilización Popular, contra las que Estados Unidos ha efectuado varios ataques al mismo tiempo que el flamante primer ministro iraquí, Mustafá al Kazemi, aplaudía su lucha contra la organización yihadista.
Sin embargo, en la última semana, el mandatario ha endurecido su postura contra ciertos "grupos rebeldes" que actúan con independencia del Estado, en velada referencia a la formación proiraní.
"Estos grupos no quieren ser parte del estado, ni de sus compromisos, ni de la autoridad del comandante en jefe de las Fuerzas Armadas", ha denunciado el Ejército sin mencionar por nombre a la formación.
Tras las detenciones se produjo un episodio de alta tensión en la capital, donde decenas de personas armadas se aproximaron a la Zona Verde, entre ellos miembros de Kataib Hezbolá, que rodearon algunas sedes de gobierno en el barrio de Al Karrada, cerca de la zona diplomática. De momento no se tiene constancia que la protesta haya pasado a mayores.