Actualizado 08/08/2009 18:32

Irán acusa a decenas de participar en complot Occidente

Por Zahra Hosseinian y Parisa Hafezi

TEHERAN (Reuters/EP) - Una mujer francesa y un empleado local de la embajada británica en Irán confesaron el sábado en un masivo juicio que tuvieron un rol para incitar disturbios post electorales, vistos por Teherán como un intento de Occidente por derrocar a los líderes clericales.

Gran Bretaña señaló que el juicio al empleado de su embajada era un "escándalo".

"Condenamos estos juicios y las supuestas confesiones de prisioneros a quienes se les han negado sus derechos humanos básicos", criticó una portavoz de la Oficina de Relaciones Exteriores británica.

La mujer francesa y el empleado de la embajada se encuentran entre decenas de personas acusadas el sábado de desafiar al Gobierno religioso, en el segundo juicio masivo que busca desarraigar la oposición moderada y poner fin a las manifestaciones generadas tras la elección del 12 de junio.

La ciudadana francesa Clotilde Reiss fue acusada de "actuar contra la seguridad nacional al participar en los disturbios (...) reunir noticias e información y enviar fotos de los disturbios al extranjero", reportó la agencia estatal de noticias IRNA.

El espionaje y actuar contra la seguridad nacional son punibles con la muerte bajo la ley islámica de Irán.

Reiss confesó sus "errores" y pidió clemencia, apuntó

IRNA.

El empleado de la embajada británica, Hossein Rassam, fue acusado de espionaje y confesó haber entregado información sobre los disturbios a Washington, informó la agencia estatal.

"Se disculpó ante la nación iraní y pidió perdón a la corte", relató IRNA.

PROTESTAS DE FAMILIARES

La policía anti disturbios utilizó la fuerza para aplacar las protestas al exterior de la sala realizadas por parientes.

"Familiares de los acusados y un gran grupo de personas se congregaron el sábado frente al edificio de la corte. Cuando cantaron 'Allahu Akbar' (Dios es grande), la policía anti disturbios los atacó para dispersar la multitud", describió la página web reformista Mosharekat.

Reiss, detenida en la prisión Evin de Teherán, fue arrestada en el aeropuerto de Teherán el 1 de julio bajo cargos de espionaje cuando salía del país luego de pasar cinco meses como asistente de educación de francés en la ciudad de Isfahan.

La televisión mostró a Reiss, vistiendo una túnica negra y un velo islámico sobre el cabello, sentada en la primera fila de la sala. No quedó claro si tenía un traductor cuando se le leyó la acusación.

Francia ha rechazado los cargos contra Reiss, afirmando que no tienen fundamentos, y el presidente Nicolas Sarkozy ha pedido su inmediata liberación. El Ministerio de Relaciones Exteriores francés indicó el sábado que por el momento no emitirá comentarios respecto de Reiss.

"Escribí un reporte de una página sobre la situación en Isfahan (...) y se lo entregué a la sección cultural de la embajada francesa", citó IRNA a Reiss mientras hablaba en la corte.