MADRID, 20 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha anunciado este miércoles la emisión de sanciones para las empresas Parthia Cargo y Delta Parts, ambas con sede en Emiratos Árabes Unidos, por abastecer con repuestos y material estadounidense a la aerolínea iraní Mahan Air, a la que Washington acusa de desestabilizar y servir también a los intereses de Siria y Venezuela.
"El régimen iraní utiliza Mahan Air como una herramienta para difundir su agenda desestabilizadora en todo el mundo, incluidos los regímenes corruptos en Siria y Venezuela, así como los grupos terroristas en todo el Oriente Próximo", ha acusado el secretario del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, Steven T. Mnuchin.
De acuerdo con la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro, ambas empresas "han proporcionado piezas clave y servicios de logística" a la aerolínea iraní, señalada por la Casa Blanca por su apoyo a la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán.
Estados Unidos sostiene que tanto Parthia Cargo y Delta Parts Supply FZC "ayudan a Mahan Air a mantener su flota de aviones de fabricación occidental", permitiendo a la compañía aérea seguir con la "agenda desestabilizadora" del Gobierno de Teherán, "a través de actividades que incluyen el transporte de terroristas y carga letal a Siria", con el objetivo de reforzar al presidente siro, Bashar al Assad, así como el envío "de técnicos y equipos iraníes a Venezuela" para ayudar a reactivar la producción de combustible.
Además de estas dos compañías de Emiratos Árabes Unidos, las autoridades del Tesoro estadounidense han emitido sanciones también contra el ciudadano de pasaporte iraní Amin Mahdavi, por ejercer como director ejecutivo de Parthia Cargo y por "haber coordinado directamente el envío de piezas en nombre de Mahan Air".
"Estados Unidos continuará tomando medidas contra quienes apoyan a esta aerolínea", ha reafirmado Mnuchin en un comunicado emitido por el Departamento del Tesoro, el que se detalla cómo las propiedades que los afectados pudieran tener en Estados Unidos quedan inmediatamente congeladas, y no podrán negociar con empresas estadounidenses.