TEHERÁN, 2 Sep. (DPA/EP) -
El Gobierno de Irán ha reconocido este lunes que la semana pasada tuvo lugar un "accidente" en la plataforma de Semnan pero ha asegurado que "no tiene nada que ver con el lanzamiento de un satélite de comunicaciones", como sugirió la semana pasada el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
El portavoz del Ejecutivo iraní, Ali Rabiei, ha asegurado, además, que la explosión no provocó daños personales, según el portal oficial Pad Dolat.
De esta forma, Irán ha salido al paso de las informaciones surgidas la semana pasada y que apuntaban a la destrucción de cohete que supuestamente debía poner en órbita el Nahid-1. Las autoridades ya invitaron el sábado a periodistas al centro espacial de Teherán para asegurarles que el satélite estaba intacto.
Washington ha expresado su preocupación en reiteradas ocasiones por este tipo de lanzamientos, por considerar que la tecnología utilizada para la puesta en órbita de satélites también serviría para mejorar los misiles y dotarlos incluso de cabezas nucleares. Teherán siempre ha negado estas acusaciones.
El presidente norteamericano, Donald Trump, se apresuró a aclarar a través de Twitter que "Estados Unidos no ha estado implicado en el catastrófico accidente (ocurrido) durante los preparativos finales para el lanzamiento del Safir SLV en la Lanzadera Uno de Semnan, en Irán". "Mis mejores deseos a Irán y buena suerte para determinar lo que ha ocurrido", aseguró.