MADRID, 22 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Irán ha afirmado este martes que está investigando la posibilidad de que "actores internos" estuvieran detrás del "sabotaje" que sufrió en julio el reactor nuclear de Natanz, que causó importantes daños en las instalaciones.
"Definitivamente fue un sabotaje, si bien hay varias hipótesis sobre el incidente. En una de ellas, se sospecha firmemente de elementos internos", ha dicho el portavoz del Ejecutivo iraní, Alí Rabiei, según ha informado la agencia iraní de noticias ISNA.
Las autoridades de Irán anunciaron el 8 de septiembre planes para construir nuevas instalaciones nucleares con centrifugadoras avanzadas en la zona de Natanz, en medio de las tensiones por el programa nuclear del país.
El jefe de la Organización de la Energía Atómica de Irán (OEAI), Alí Akbar Salehi, explicó que la decisión ha sido adoptada a raíz del sabotaje en Natanz, que se halla en el centro de Irán y es una de las plantas de enriquecimiento de uranio más importantes del Gobierno.
En su momento, las autoridades confirmaron la explosión, aunque afirmaron que tan sólo se habrían producido daños superficiales, ya que no había material nuclear en el lugar donde se produjo el estallido.
Sin embargo, poco después algunos de sus funcionarios alertaron al Gobierno de Irán de un posible "sabotaje cibernético" como responsable del asunto, mientras que el portavoz de la OEAI, Behrus Kamalvandi admitió a finales de agosto "daños considerables".