Actualizado 30/06/2009 01:48

Iraquíes celebran mientras tropas de EEUU abandonan Bagdad

Por Tim Cocks y Muhanad Mohammed

BAGDAD (Reuters/EP) - Las tropas estadounidenses se retiraron el lunes de Bagdad, provocando el júbilo entre los iraquíes esperanzados por el final de seis años de ocupación extranjera tras la invasión que depuso a Saddam Hussein.

Soldados iraquíes desfilaron por las calles en vehículos ondeando banderas de Irak y flores, mientras cantaban, bailaban y describían al retiro estadounidense como una "victoria".

Un soldado conducía una motocicleta con banderines en señal de celebración y otro una Humvee adornada con rosas de plástico.

Las fuerzas de combate estadounidenses deben retirarse de todos los centros urbanos de Irak para la medianoche del martes, de acuerdo a un pacto de seguridad bilateral que también requiere que todos los soldados enviados por Washington abandonen el país para el 2012.

Todos habían dejado la capital para la tarde del lunes, dijo a Reuters el mayor general a cargo, Abboud Qanba, jefe de las fuerzas de seguridad iraquíes en Bagdad.

Otro funcionario iraquí que no quiso ser nombrado sostuvo que algunas de las ciudades en ciudades fuera de Bagdad se irían a último minuto. El portavoz del Pentágono Bryan Whitman indicó que 30 bases aún estaban por ser entregadas al control iraquí. Aún hay unos 130.000 soldados estadounidenses en Irak.

Dirigiéndose a los líderes militares en Bagdad, el primer ministro Nuri al-Maliki dijo: "Nuestra soberanía ha comenzado y (...) deberíamos avanzar para construir un Estado moderno y disfrutar (la) seguridad que ha sido alcanzada".

Muchos iraquíes estaban eufóricos, incluso aunque se temía que los militantes puedan usar el retiro como una oportunidad para aumentar sus asaltos.

"El retiro de las fuerzas estadounidenses es algo esperado por cada iraquí: hombre, mujer, joven y anciano. Considero el 30 de junio como una boda", dijo Ahmed Hameed, de 38 años, cerca de una heladería en el distrito capitalino de Karrada.

"Esta es una prueba de que los iraquíes son capaces de controlar la seguridad dentro de Irak", agregó tras su reciente regreso del exilio en Egipto.

El Gobierno ha declarado el 30 de junio como feriado nacional "El día de la soberanía nacional".

GRAN ALEGRIA

Una serie de ataques con bombas en los últimos días, incluyendo dos de los más fatales vistos en más de un año que dejaron en conjunto 150 muertos, han aumentado los temores de que los militantes intenten incrementar sus asaltos.

Sin embargo, algunos iraquíes consideran que esa es una razón para que los estadounidenses se queden.

"Es una gran alegría verlos irse", dijo Abu Hassan, dueño de una tienda. "Podrían haber algunos ataques más por las luchas entre los diferentes partidos, pero los iraquíes están controlando la seguridad ahora. Depende de nuestras fuerzas ahora", agregó.

En una ceremonia en las afueras del antiguo edificio del Ministerio de Defensa en Bagdad, la última instalación capitalina que deberán entregar las fuerzas estadounidenses, una banda militar tocaba mientras los soldados y cadetes desfilaban por una plaza llena de banderas iraquíes.

"Bagdad es segura. Irak es segura. Estamos avanzando hacia la soberanía con pasos seguros", dijo Qanbar en la ceremonia, que inusualmente no se realizó en un perímetro acordonado, pese a la presencia del comandante estadounidense en Bagdad, el mayor general Daniel Bolger.

Los soldados estadounidenses se quedarán en los grandes bases cerca del aeropuerto de Bagdad, que están definidas como no-urbanas, en caso de los que iraquíes necesiten de su asistencia.