Publicado 16/09/2019 15:12

Israel.- Israel celebra mañana unas elecciones anticipadas marcadas por la incertidumbre sobre la formación de Gobierno

Los sondeos vuelven a presentar una carrera muy igualada entre los partidos de Netanyahu y Gantz

El partido de Lieberman se posiciona como figura clave para la formación del Ejecutivo de Israel

MADRID, 16 Sep. (EUROPA PRESS) -

Israel celebrará este martes unas elecciones anticipadas en las que el primer ministro, Benjamin Netanyahu, intentará lograr una mayoría que le permita formar Gobierno, algo que no logró tras los comicios celebrados en abril y que parece complicado nuevamente en esta ocasión, según los sondeos publicados los últimos días.

Los israelíes volverán a ir a las urnas después de que Netanyahu no lograra acordar un Ejecutivo y optara por convocar nuevas elecciones antes de permitir al presidente, Reuven Rivlin, pasar el testigo a otra persona para que intentara formar Gobierno.

En Israel, la población vota a una lista de candidatos al Parlamento, en el que posteriormente se forjan las alianzas. Hasta la fecha ningún partido ha logrado una mayoría absoluta, lo que hace de la etapa postelectoral un elemento clave del proceso.

Los sondeos apuntan que el Likud de Netanyahu se haría con cerca de 32 escaños --lejos de los 61 de la mayoría absoluta--, si bien su alianza con partidos ultraortodoxos y derechistas le permitiría rondar ese umbral.

En segundo lugar se sitúa el Partido Azul y Blanco, encabezado por el antiguo jefe del Ejército Benjamin Gantz, que recabaría también alrededor de 32 escaños. En abril ya obtuvieron 35 escaños cada uno.

Estos sondeos apuntan que el líder de Yisrael Beitenu, el exministro de Defensa Avigdor Lieberman, tendría otra vez un papel fundamental de cara a la formación de un Gobierno, duplicando además sus escaños de cinco a cerca de diez.

Las disputas entre Netanyahu y Lieberman --centradas en el apoyo al primer ministro de los ultraortodoxos, que se oponen al proyecto que respalda el líder de Yisrael Beitenu sobre el reclutamiento-- provocaron la ruptura de las conversaciones y el adelanto electoral.

De cara a las elecciones de este martes, el exministro de Defensa ya ha adelantado que no se unirá a un Ejecutivo liderado por Netanyahu, lo que dificultaría las expectativas del primer ministro de prolongar su mandato al frente del país.

Netanyahu, que ocupa el cargo desde 2009 --tras un mandato de tres años en los noventa--, ha superado este año a David Ben Gurión, padre fundador de Israel, como primer ministro con un mandato más largo al frente del país.

Según los sondeos, la coalición que integrarían el Likud y los partidos Yasmina, Judaísmo Unido de la Torá, Shas y Otzma Yehudi, se haría con cerca de 60 escaños, dejando en manos de Lieberman la posibilidad de dar viabilidad a la misma.

Más complicado lo tendría Gantz, que no podría recabar tantos apoyos. Entre sus aliados naturales figuran la Lista Árabe Conjunta --que se haría con más de diez escaños y que en abril se presentó en dos partidos separados--, la Unión Democrática --creada tras la vuelta a la política del ex primer ministro Ehud Barak-- y los laboristas, que tuvieron unos malos resultados en las anteriores elecciones.

NETANYAHU PROMETE ANEXIONAR TIERRAS PALESTINAS

Ante esta situación, Netanyahu ha endurecido su discurso durante la campaña electoral y ha prometido anexionarse el Valle del Jordán y los asentamientos judíos en la ciudad cisjordana de Hebrón.

Así, prometió poner bajo "soberanía israelí" todos los asentamientos israelíes en Cisjordania si es reelegido, al tiempo que ha aclarado que "un lugar al que se puede aplicar inmediatamente la soberanía israelí tras las elecciones es el Valle del Jordán".

En respuesta, Jordania y la Autoridad Palestina rechazaron firmemente el plan de Netanyahu de anexionar al país el Valle del Jordán, advirtiendo de que con ello desatará una "peligrosa escalada" que alejará la paz.

Netanyahu ha recalcado además durante la jornada de este lunes que pretende anexionar los asentamientos judíos en la ciudad palestina de Hebrón, la más poblada en Cisjordania, en caso de imponerse en las elecciones. "Serán parte de Israel, pero necesito un mandato para ejecutar este plan", ha dicho.

El primer ministro ha agregado además que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, planea anunciar los detalles de su plan de paz, conocido como el 'acuerdo del siglo', después de las elecciones.

El proyecto de acuerdo, que ya ha sido rechazado por la Autoridad Palestina, es uno de los planes estrella de Trump en la región. El mandatario estadounidense ha expresado un firme apoyo a Netanyahu desde que llegara a la Casa Blanca.

En esta línea, aprobó tras las elecciones de abril una declaración en la que reconocía la soberanía israelí sobre los Altos del Golán, ocupados a Israel, y ha reconocido igualmente Jerusalén como capital israelí, ciudad a la que ha trasladado la Embajada estadounidense.

Por otra parte, Netanyahu ha advertido, sin presentar pruebas de que la oposición busca "robar" las elecciones e incluso Facebook bloqueó recientemente su cuenta en la red social por incitación al odio después de que un 'chatbot' enviara un mensaje a los visitantes alertando de los árabes que "quieren destruir" a Israel.

Este discurso parece tener como objetivo hacerse con los votos de los ultraconservadores para lograr amasar el mayor número posible de escaños y ser menos dependiente de la necesidad de alianzas, si bien no se ha visto traducido en avances en los sondeos.

LA CANDIDATURA DE GANTZ

Gantz decidió dar el salto a la política en 2015 para intentar apartar del poder a Netanyahu, un esfuerzo que se vio reforzado posteriormente a raíz de su alianza con el antiguo periodista Yair Lapid.

Ambos alcanzaron un pacto según el cual el exjefe del Ejército --cargo que ocupó entre 2011 y 2015-- sería primer ministro durante dos años y medio, tras lo que cedería el testigo a Lapid para el año y medio restante del mandato.

La formación se ha presentado como una alternativa libre de corrupción y con un mensaje centrado en la seguridad y la reforma social, al tiempo que ha mantenido un discurso difuso sobre la cuestión palestina, en un intento por atraer votos de la izquierda sin apartar de su lado al centro-derecha.

El antiguo jefe de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) busca así seguir los pasos de Isaac Rabin y Ehud Barak, que dieron el salto del Ejército a la oficina del primer ministro.

LA VÍA DEL GOBIERNO DE UNIDAD

Ante esta situación, en los medios israelíes se ha apuntado a la posibilidad de que de las urnas salga un Gobierno de unidad entre el Likud y el Partido Azul y Blanco, algo que ha sido rechazado por Gantz.

El partido liderado por el antiguo jefe del Ejército ha hecho de las sospechas de corrupción contra Netanyahu uno de los pilares de su campaña, especialmente teniendo en cuenta que Gantz cuenta con una imagen muy favorable y es conocido como 'Míster Limpio'.

Por ello, y ante la negativa inicial de Gantz, el Likud podría optar por apartar a Netanyahu para facilitar un acuerdo, si bien hasta la fecha no ha habido políticos del partido que hayan abordado esta situación en público, a la espera de los resultados.

Dicha situación dejaría a Netanyahu en una situación complicada, especialmente teniendo en cuenta que en octubre se celebrarán las vistas para su posible imputación por corrupción y otros cargos.

El fiscal general del país, Avichai Mandelblit, anunció el 28 de febrero su intención de imputar a Netanyahu por soborno, fraude y violación de la confianza en tres casos diferentes, a la espera de las vistas.

Netanyahu está siendo investigado en los conocidos como caso 1000, 2000 y 4000, en los que es sospechoso de aceptar regalos de empresarios a cambio de favores políticos, alcanzar un acuerdo con un medio para lograr una cobertura favorable a cambio de dañar a un diario de la competencia, y entregar concesiones a un empresario a cambio de una cobertura favorable en un portal de noticias.