Por Adam Entous
JERUSALEN (Reuters/EP) - Israel aceptó el jueves dar a las fuerzas de seguridad palestinas mayor libertad para operar en cuatro ciudades de Cisjordania y limitar sus propias actividades militares en el lugar, en una acción respaldada por Estados Unidos para impulsar al presidente Mahmoud Abbas.
Funcionarios palestinos dijeron que los cambios son insuficientes porque el Ejército israelí aún se reservaba el derecho para reingresar a las ciudades de Qalqilya, Ramala, Belén y Jericó para combatir lo que llamó cualquier amenaza de militantes.
Esta iniciativa coincide con los intentos del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, para aliviar tensiones con el presidente estadounidense, Barack Obama, sobre las estancadas conversaciones de paz con los palestinos.
Israel ha rechazado llamados estadounidenses para que cese la construcción de asentamientos judíos en la ocupada Cisjordania.
El lunes, el ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, se reunirá con el enviado de Obama para Oriente Medio, George Mitchell, para intentar superar diferencias.
"Desde hoy, las fuerzas de seguridad palestinas podrán operar libremente en las ciudades", dijo un oficial del Ejército israelí.
Las tropas israelíes aún podrán operar dentro de esas ciudades, campos de batalla durante un levantamiento palestino que comenzó en el 2000, "en casos de urgente necesidad", añadió.
Un comunicado emitido más tarde por el Ejército israelí dijo que la "responsabilidad de mantener la seguridad en la región no ha sido transferida" a las fuerzas leales a Abbas, cuyo Gobierno respaldado por Occidente tiene su base en Ramala.
Funcionarios dijeron que los cambios acordados por Israel darían a las fuerzas de Abbas mayor libertad de movimiento. Hasta ahora, Israel limitaba esos movimientos, particularmente durante la noche.
Pero funcionarios occidentales de alto rango informados por el Gobierno israelí dijeron que la decisión de aliviar las restricción sería reevaluada tras una semana.
RESPONSABILIDAD SOBRE SEGURIDAD
Más de 1.600 hombres de seguridad leales a Abbas se han sometido a un entrenamiento financiado por Estados Unidos desde enero del 2008. Pero Hamas islamistas, que tomaron el control de la Franja de Gaza en el 2007 tras derrotar a las fuerzas de Abbas, los ridiculiza como colaboradores.
Lentamente Israel ha comenzado a respaldar el programa de entrenamiento estadounidense como una prueba a la capacidad de Abbas para controlar a los militantes, como está establecido en el plan de paz acordado en el 2003 para el establecimiento de un Estado palestino.
Sin embargo Abbas ha descartado retomar los diálogo de paz con Israel hasta que detenga la actividad en sus asentamientos, condición que también está estipulada en el plan de paz.
"La IDF (Fuerzas de Defensa de Israel) actuará lo menos posible para permitir que los palestinos asuman más iniciativas y responsabilidades sobre su propia seguridad", dijo una fuente de seguridad israelí, refiriéndose a las fuerzas palestinas que reciben entrenamiento y equipamiento con financiación estadounidense y europea.
Las fuerzas israelíes permanecerían fuera de las ciudades excepto en circunstancias de bombas o "ataques planeados" contra los israelíes, agregó la fuente de seguridad.
Un alto cargo de seguridad palestino argumentó: "Si va a haber un cambio, ellos (las tropas israelíes) deberían detener las incursiones, no entrar bajo el pretexto de las bombas".
Además agregó en condición de anonimato que la maniobra es una "farsa" de relaciones públicas que busca impactar a Washington y que el Estado judío debiese detener todas las incursiones sin excepción.
Los cambios propuestos por Israel no alcanzan a satisfacer las exigencias palestinas para un acuerdo de paz.