JERUSALEN (Reuters/EP) - El Ejército israelí planea limitar las incursiones en cuatro ciudades palestinas para intentar impulsar una campaña de seguridad apoyada por Washington, según dijeron el jueves fuentes de seguridad israelíes y occidentales.
Esta iniciativa coincide con los intentos del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, para aliviar tensiones con el presidente estadounidense, Barack Obama, sobre la construcción de asentamientos judíos en la ocupada Cisjordania.
El lunes, el ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, se reunirá con el enviado de Obama para Oriente Medio, George Mitchell, como parte de este esfuerzo.
Fuentes israelíes y occidentales dijeron que el Ejército israelí se abstendría de entrar en Belén, Ramala, Jericó y Qalqilya, excepto en casos donde se crea que hay extremistas palestinos listos para atacar a israelíes.
Un alto cargo de seguridad palestino negó que esta iniciativa fuera un mero acto de relaciones públicas. Agregó que Israel debería imponer una prohibición para todas las incursiones.
"La IDF (Fuerzas de Defensa de Israel) actuará lo menos posible para permitir que los palestinos asuman más iniciativas y responsabilidades sobre su propia seguridad", dijo una fuente de seguridad israelí, refiriéndose a las fuerzas palestinas que reciben entrenamiento y equipamiento con financiación estadounidense y europea.
"Mientras ellos avancen en responsabilidad, nosotros retrocederemos en el control de la zona", señaló.
Pero la fuente israelí agregó que en una circunstancia en la que se esté planeando un ataque, Israel no dudará en entrar y frustrarlo.
El alto cargo de seguridad palestino argumentó: "Si va a haber un cambio, ellos (las tropas israelíes) deberían detener las incursiones, no entrar bajo el pretexto de las bombas".
PUESTOS DE CONTROL
En los últimos meses, Israel ha reducido su presencia en partes de Cisjordania, pero el Ejército todavía realiza patrullajes de rutina y arrestos ocasionales.
Bajo presión estadounidense, Israel ha eliminado algunos puntos de control en Cisjordania, incluido uno en la entrada de la ciudad de Jericó. Pero cientos más siguen en su lugar, restringiendo los viajes y el comercio de los palestinos.
Israel dice que estas iniciativas se hicieron para impulsar al presidente palestino, Mahmoud Abbas, que cuenta con el respaldo de Occidente y que se ha visto atrapado en una lucha de poder con los islamistas de Hamas que controlan la Franja de Gaza.
Este paso israelí supone poco para las demandas palestinas de que retire sus fuerzas de los centros de población de Cisjordania a las posiciones que tenían antes del levantamiento palestino del 2000.
Una fuente de seguridad occidental dijo que Israel informó a los palestinos de sus intenciones de limitar las ofensivas en las cuatro ciudades en una reunión con altos cargos el miércoles.
Fuentes de seguridad de Estados Unidos y de Israel han expresado su creciente confianza en las fuerzas de Abbas, que a principios de este mes llevaron a cabo ofensivas mortales contra extremistas de Hamas.
Netanyahu ha tratado de convencer a Obama para que suavice sus demandas de que Israel congele la construcción de asentamientos judíos prometiendo dar más pasos para aliviar las dificultades de los palestinos.
Abbas ha impuesto esa condición para reanudar las conversaciones de paz con Israel.