MADRID, 15 Jul. (EUROPA PRESS) -
Cincuenta personas han sido detenidas por los enfrentamientos que se produjeron entre policías y manifestantes en la protesta que tuvo lugar el martes en Jerusalén frente a la residencia oficial del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, por la corrupción.
Miles de personas se concentraron frente a la residencia oficial de Balfour para expresar su rechazo a la continuidad de Netanyahu como primer ministro tras el acuerdo de gobierno alcanzado con el ahora ministro de Defensa, Benjamin Gantz, a pesar de las investigaciones por corrupción que hay en su contra.
El Likud de Netanyahu y el partido Azul y Blanco de Gantz negociaron durante meses hasta dar con un acuerdo por el cual se alternarán el cargo de primer ministro para evitar una nueva repetición electoral esgrimiendo, entre otras cosas, que el país necesitaba un Gobierno en pie para gestionar la crisis del coronavirus.
"Un primer ministro con una acusación pendiente no tiene tiempo para gestionar la peor crisis económica de nuestra generación (...) Si tiene algún sentido de la responsabilidad, (...) debe dimitir en favor de alguien que tenga tiempo para las cuestiones de Estado", ha dicho el movimiento de protesta Black Flag en un comunicado.
Gideon Saar, del Likud, defendió a Netanyahu en la televisión israelí asegurando que los manifestantes de Black Flag tienen "una agenda política contra el primer ministro que no tiene nada que ver con el coronavirus".
Tras horas de protesta, en las que los manifestantes llegaron a marchar hacia el centro de Jerusalén bloqueando la vía del tren ligero, la Policía intervino para dispersar a la multitud dando lugar a disturbios en los que se incendiaron papeleras y lanzaron objetos a los agentes, según recoge 'The Jerusalem Post'.
La Policía ha informado este miércoles de que 50 personas fueron detenidas, aunque solo hay 19 que podrían ser acusadas por desórdenes públicos y daños a la propiedad. Además, un agente resultó herido.