Por Luis Rojas Mena
MEXICO DF (Reuters/EP) - México tendrá que impulsar una reforma fiscal a fondo si quiere evitar el colapso de sus finanzas públicas en medio de la crisis global, resucitando sus planes de extender los impuestos al consumo e incluyendo a la enorme economía informal en los tributos, según expertos.
Pero la cuestión ha resultado ser políticamente espinosa por años y ahora enfrentaría más obstáculos mientras el país sufre su peor recesión en más de 15 años, las empresas recortan personal y los cientos de miles de desempleados recurren cada vez más a vías informales de ganarse la vida.
Las opciones para rescatar las finanzas son bajar el gasto, algo que el Gobierno no quiere hacer para no deprimir más a la economía en contracción, endeudarse o subir los impuestos.
Y es con el tema fiscal que México tiene una asignatura pendiente: su recaudación es una de las más bajas de América Latina en relación con su Producto Interno Bruto (PIB).
La coyuntura internacional muestra que ya es hora de resolver ese problema y llevar a las finanzas a no depender tanto de las exportaciones petroleras, que son un tercio de los ingresos totales de México, pero sufren por la caída en la producción y los precios bajos del crudo, según especialistas.
"El petróleo era nuestra aspirina, pero ahora sí ya comenzamos a vomitar sangre", dijo Carlos Cárdenas, socio de consultoría de impuestos de la la firma Ernst & Young.
"Mientras pudimos tomar aspirinas las tomamos, pero ahora en tiempos de crisis ya el tema fiscal es de sobrevivencia, ya no hay opciones", agregó.
Moody's y Standard & Poor's ya colocaron en perspectiva negativa la calificación soberana de México y lo exhortaron a buscar formas de ampliar su base impositiva para eludir una rebaja en su nota.
PROBLEMA ESTRUCTURAL
México, uno de los 10 mayores productores y exportadores de crudo del mundo, no alcanzaría este año su meta de producir 2.7 millones de barriles diarios, creen los analistas.
Al menos el país contrató una cobertura petrolera para este año que le dejará 70 dólares por cada barril exportado, a pesar de que el precio de su canasta de exportación ha cotizado entre 40 y 60 dólares por barril durante el 2009.
Sin esa cobertura, cuyo beneficio entrará en las arcas en noviembre, el hueco fiscal de México sería de 300,000 millones de pesos (22,600 millones de dólares), dijo el subsecretario de Egresos de la Secretaría de Hacienda, Dionisio Pérez.
Pero reconoció que México enfrenta serias dificultades. "Tenemos un problema estructural en materia de recaudación", dijo el funcionario esta semana a una radio local.
Ahora, lo que los expertos sugieren para llevar lo más rápido posible la recaudación hasta niveles cercanos al 20 por ciento del PIB, desde el 9 por ciento actual, es ampliar la base gravable del Impuesto al Valor Agregado (IVA).
El IVA, hoy en el 15 por ciento, tiene exenciones y para artículos como los alimentos y las medicinas la tasa es cero.
"Generalizar el IVA en materia de consumo indudablemente representaría un alivio para la recaudación", dijo Alejandro Aceves, socio de la práctica de impuestos de la consultora KPMG. "Hay que hacer que el comercio informal pague, ya que ese sector va a seguir creciendo por la crisis", indicó.
Estudios de la oficina recaudadora del país dicen que la economía informal representa cerca del 12 por ciento del PIB.
En los primeros cuatro meses del año, los ingresos fiscales cayeron un 14 por ciento a tasa anual, en medio de la recesión que llevaría al PIB a caer hasta un 5.5 por ciento este año.
Los ingresos tributarios siguen siendo muy bajos, a pesar de que el año pasado el Gobierno aumentó impuestos empresariales e hizo una reforma para incrementar la recaudación del IVA.
Pero las cosas tampoco pintan color de rosa a nivel político. En julio habrá elecciones legislativas para definir la estructura de la Cámara de Diputados y las encuestas muestran que el partido gobernante perdería presencia, complicando la aprobación de una eventual reforma fiscal.
El Gobierno presentará su propuesta de presupuesto para el 2010 a principios de septiembre, ya con el nuevo Congreso, y analistas creen que antes buscaría acuerdos para una reforma.
"Es fundamental el buscar una reforma fiscal definitiva que consolide el tema de finanzas públicas", dijo el jefe del banco central, Guillermo Ortiz, esta semana. "El seguir pensando que vamos a poder contar con ingresos petroleros en el futuro es una ilusión", agregó.
(1 dólar = 13.27 pesos)