Actualizado 09/07/2009 21:39

Izquierda mexicana profundiza crisis con tropiezo en comicios

Por Miguel Angel Gutiérrez

MEXICO DF (Reuters/EP) - La izquierda mexicana, que estuvo a punto de ganar la presidencia hace tres años, sufrió un duro tropiezo en las elecciones legislativas al perder cerca de la mitad de sus asientos en la Cámara de Diputados, lo que profundizó su crisis y división interna.

El Partido de la Revolución Democrática (PRD), la principal fuerza izquierdista del país, pasó de segundo a tercer lugar en la influyente cámara baja, donde tendrá unas 72 bancas desde las 126 actuales, lo que avivó acusaciones entre las dos principales corrientes de la agrupación política.

El PRD perdió además en los comicios del domingo -cuando hubo también votaciones estatales- varias alcaldías gobernadas por la izquierda, como Ecatepec y Nezahualcóyotl, vecinos a la capital y dos de los municipios más poblados del país, y perdió terreno en la Ciudad de México, su principal bastión.

El líder de los senadores perredistas, Carlos Navarrete, admitió que el partido no había tenido tan malos resultados electorales desde 1991. "Es un pasaje difícil para la izquierda mexicana. Hoy tenemos un tropezón de proporciones mayores", dijo el legislador.

Tras la derrota en las urnas, líderes y militantes de un ala radical liderada por el ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, pidieron la renuncia del líder del partido, Jesús Ortega, integrante de un sector del PRD más proclive a negociar con el Gobierno conservador.

Ortega, que llegó a la dirigencia perredista tras unas controvertidas elecciones internas plagadas de irregularidades y acusaciones que sumió al PRD en una profunda crisis, buscó esta semana unir a la agrupación mediante reuniones con gobernadores izquierdistas.

"Nunca me he planteado la renuncia. He escuchado algunas opiniones en ese sentido, que desde luego no comparto. Me parece que es tomar el hacha del leñador y no hacer política", dijo Ortega. "De lo que se trata es de tejer fino, de buscar diálogo, de llegar a acuerdos", agregó.

PARTIDO EN PICADA

El PRD fue fundado en 1989 por disidentes del Partido Revolucionario Institucional (PRI), entonces el más importante del país, y fue creciendo hasta convertirse en la segunda fuerza después del oficialista Partido Acción Nacional (PAN).

El partido izquierdista estuvo a punto incluso de ganar la presidencia en los comicios del 2006, en los que el presidente Felipe Calderón se impuso por un puñado de votos.

Pero en los últimos tres años las preferencias de los electores se fueron en picada, incluyendo a muchos de los que lo apoyaron en las presidenciales, debido a la crisis interna y a una prolongada serie de protestas -como el bloqueo de avenidas- que dirigió López Obrador por un supuesto fraude electoral.

El sector duro del PRD también tomó tribunas del Congreso para impedir la votación de reformas propuestas por el Gobierno e intentó bloquear a golpes la toma de posesión de Calderón.

Analistas consideran que el PRD no tiene futuro para las elecciones presidenciales del 2012, aunque busque serenarse y reflexionar sobre su derrota electoral.

"No se siente que sea un partido muy confiable y se ve muy complicado que pueda mostrar una cara de unidad ", dijo el analista Enrique Cárdenas, director del Centro de Estudios Espinosa Yglesias.

La pérdida de votos del PRD se explica también a que muchos de los que dejaron de apoyarlo dirigieron sus preferencias hacia el PRI, que se convertirá en la primera fuerza de la cámara baja al desbancar al partido de Calderón.