Actualizado 30/06/2009 02:49

Izquierda Uruguay, bajo presión para decidir fórmula electoral

Por Patricia Avila

MONTEVIDEO (Reuters/EP) - La gobernante izquierda uruguaya se encontraba el lunes bajo presión para definir rápidamente su fórmula electoral, un día después de que el ex guerrillero José Mujica ganó la nominación a la presidencia en los comicios internos.

Se espera que el ex ministro de Economía Danilo Astori, que logró el 38,01 por ciento de los votos de su partido, acepte ser el candidato a vicepresidente de Mujica, que obtuvo un 49,81 por ciento, según datos finales de la Corte Electoral.

Si bien Mujica fue parte del gabinete del socialista Tabaré Vázquez, quien llevó a la izquierda al poder por primera vez en el 2005, su acercamiento al ex presidente argentino Néstor Kirchner y al venezolano Hugo Chávez generan dudas dentro y fuera de Uruguay.

Pero el ex ministro de Agronomía se encargó de despejar en los últimos días las dudas respecto a si continuará con la política de la izquierda moderada del continente o si se acercará al camino del presidente venezolano Hugo Chávez en caso de ganar las elecciones de octubre.

El lunes, desde su emisión radial, Mujica envió un mensaje fuerte y claro a votantes de los partidos tradicionales y a los inversores locales y extranjeros.

"No teman, no sean cobardes. Nadie les va a meter la mano en el bolsillo, ni nadie les va a regalar dinerillos del cielo Hay leyes de la economía y leyes del juego ineludibles", dijo Mujica.

"El próximo Gobierno tendrá que pagar sus cuentas como estaban acordadas y en fecha, por la sencilla razón que seguirá necesitando crédito y el crédito es confianza y la confianza se cultiva no con discursos sino con hechos. No crean en bolazos (tonterías) porque siempre hay especuladores que negocian con el miedo", añadió.

Según analistas, Mujica, quien fue líder del movimiento guerrillero de la década de 1960 y preso político de la dictadura (1973-1985), podría generar reparos en los votantes indecisos por su imagen desaliñada y su pasado en el Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros.

"El izquierdista fanático vota al candidato que sea, pero el problema es que las elecciones se ganan con los indecisos y Mujica es un pésimo candidato para los indecisos", comentó a Reuters la politóloga Teresa Herrera.

PRINCIPAL RIVAL

De acuerdo a Herrera, el panorama mejoraría si Astori acepta el puesto ya que el ex ministro de Economía tiene una aceptación mayor entre los votantes de centroizquierda y los indecisos. Pero su inclusión no garantizaría un segundo período de la izquierda en el poder.

"No se si se soluciona con una fórmula Mujica-Astori, sin duda mejora pero no se si soluciona, el riesgo de que gane (el derechista Luis) Lacalle es grande", opinó la analista.

Y que el grupo al que pertenece Lacalle, el Partido Nacional, haya anunciado su fórmula presidencial con los dos candidatos principales apenas horas después de las elecciones internas ejerce más presión sobre la izquierda, usualmente sacudida por roces entre las diferentes facciones.

"Cada minuto que el Frente Amplio demore va a favorecer al Partido Nacional", dijo el analista Daniel Chasquetti.

Lacalle, un ex presidente (1990-1995) que en las internas pasadas quedó en segundo lugar, se convirtió en candidato al ganar las primarias con un 54,95 por ciento de los votos.

El senador y ex intendente Jorge Larrañaga, que fue el candidato en 2004, quedó en segundo lugar con un 41,5 por ciento de los votos y aceptó la nominación a la vicepresidencia.

En tanto, en el histórico Partido Colorado, también de centroderecha, Pedro Bordaberry, hijo del presidente de los primeros años de la dictadura Juan María Bordaberry, fue el claro ganador de la interna con un 62,68 por ciento de los votos.

Pero su sector aún busca recuperarse de los mínimos históricos que obtuvo en las elecciones pasadas, apenas tres senadores, debido a una prolongada crisis económica.

Las elecciones presidenciales se realizarán el 25 de octubre, con una segunda vuelta en noviembre de ser necesaria.