TEHERAN (Reuters/EP) - El jefe de policía de Irán acusó el martes a la oposición de "incitar a la sedición" tras las polémicas elecciones del mes pasado, y dijo que su fuerza actuaría con firmeza para respaldar la ley, dijo la agencia oficial IRNA.
"Este grupo de individuos expresan el eslogan de la acatamiento a la ley pero ellos mismos no observan la ley (...) son simples mentirosos", declaró Esmail Ahmadi-Moghaddam según citó la agencia de noticias oficial IRNA.
El funcionario acusó a la oposición de buscar sembrar el odio en la república islámica, y agregó que "las fuerzas de seguridad deberían (...) actuar firmemente en línea con la defensa de la ley".
El vice jefe de la policía, Ahmad-Reza Radan, dijo que había rumores de nuevas "convocatorias ilegales" en Teherán, pero que las fuerzas de seguridad deberían enfrentar con firmeza ese tipo de protestas, según reportó la agencia semi oficial Fars.
Ahmadi-Moghaddam no mencionó nombres pero sus comentarios eran una referencia aparente a prominentes figuras reformistas que dicen que la elección del 12 de junio estuvo arreglada en favor del presidente Mahmoud Ahmadinejad, representante de la línea dura.
Los derrotados candidatos Mirhossein Mousavi y Mehdi Karoubi han continuado discutiendo el resultado oficial de la elección, aunque el Líder Supremo, el ayatolá Ali Khamenei, ha respaldado la victoria de Ahmadinejad.
"Algunas personas que fracasaron en lograr su objetivo electoral siguen propagando dudas (sobre el resultado de las elecciones) de diferentes forma,s y convierten eso (...) en incitación a la sedición", dijo Ahmadi-Moghadam, sin mencionar ningún nombre.
La elección disparó los peores episodios de violencia en Irán desde la revolución de 1979, y dejó expuestas las profundas diferencias entre la elite gobernante.
Al menos 20 personas murieron en los violentos choques tras las elecciones. Mousavi y las autoridades se culpan unos a otros por el baño de sangre.
Policías anti disturbios y la milicia religiosa Basij eventualmente reprimieron las demostraciones callejeras en junio, pero Mousavi mantiene su desafio.