Publicado 23/10/2019 13:49

Jordania.- Desafíar la autoridad masculina sigue llevando a la cárcel a decenas de mujeres en Jordania

"Fui al hospital y di a luz. Me preguntaron si estaba casada y dije que no, así que llamaron a la Policía", cuenta una mujer a Amnistía Internacional

MADRID, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -

La desobediencia al tutor varón, la ausencia injustificada o las relaciones no autorizadas siguen llevando a la cárcel a decenas de mujeres en Jordania, en virtud de un "abusivo" sistema que Amnistía Internacional ha abogado por reformar y que incluye desde pruebas de virginidad a la retirada de los hijos nacidos fuera del matrimonio.

La Ley de Prevención del Delito es la base jurídica a la que se agarran las autoridades jordanas para mantener bajo detención administrativa a estas mujeres. El Gobierno ha asegurado a mediados de este mes a Amnistía que la cifra de arrestadas actualmente es de 149, después de la liberación de 1.259 el primer semestre.

Entre los motivos utilizados para justificar las detenciones están ausentarse de casa sin el permiso del tutor masculino --a falta de marido suele ser el padre o hermano-- o mantener relaciones sexuales extramatrimoniales, lo que se conoce por el término de 'zina' y acarrea penas de entre uno y tres años de cárcel.

Según los datos del Ejecutivo, en lo que va de año han sido detenidas 85 mujeres por 'zina' y ninguna por ausentarse del domicilio, pero Amnistía ha puesto en duda esta versión. En febrero, la ONG se reunió en la cárcel de Juweideh con 22 mujeres encarceladas por alguno de estos dos motivos y, en septiembre, la cifra habría aumentado al menos a una treintena.

Sawsan llevaba más de un año encarcelada después de que su padre, de cuyos abusos había escapado, la denunciase por haberse escapado con un hombre. Tras ser interceptada en una calle de Amán y trasladada a comisaría, sufrió los golpes de dos agentes y fue trasladada ante el gobernador, quien le dio una orden clara: "Iría a la prisión de Juweideh hasta que mi padre pagara la fianza por mi libertad".

Cuatro de las mujeres con las que se reunió el personal de Amnistía para elaborar el informe ha contado que el personal del hospital había llamado a la Policía tras constatar que se habían quedado embarazadas fuera del matrimonio. Este fue el caso de Ola, quien intentó en vano casarse con el hombre que la había dejado embarazada, ya que al ser huérfana de padre y tener solo hermanas carecía de tutor varón.

"Fui al hospital y di a luz. En el hospital me preguntaron si estaba casada y dije que no, así que llamaron a la Policía. Así fue como terminé aquí", ha contado desde la principal cárcel de mujeres de Jordania.

SIN LA CUSTODIA DE SUS BEBÉS

Quienes se quedan embarazadas fuera del matrimonio pueden sufrir también la retirada de la custodia del recién nacido, que puede pasar bajo tutela del Estado. Según el Gobierno, esto solo ocurre cuando se estima que hay algún peligro, pero cinco mujeres entrevistadas por Amnistía han asgurado que la Policía se llevó a sus hijos sin consentimiento.

La guardería instalada en la cárcel de Juweideh también deja fuera a los considerados "bebés ilegales" y, en el mejor de los casos, las mujeres solteras pueden intentar reunirse con sus hijos como madres adoptivas. Dos trabajadoras domésticas extranjeras han asegurado que dieron a luz en casa para evitar quedarse sin sus bebés y una ONG ha contado a Amnistía que tenía constancia de una veintena de casos de este tipo.

Amy no quería casarse con quien ahora es su marido, pero le aconsejaron que lo hiciera. "Me preocupa que un día me mate a golpes, pero no tengo opción. Tengo que quedarme con él. El abogado dijo que tenía que casarme para poder inscribir" a los bebés", ha lamentado.

Entre los abusos detectados por Amnistía están también pruebas de virginidad como las que sufrieron Hanan y su hermana. Ambas huyeron en tres ocasiones de los abusos que sufrían en casa por parte de su padre y, cada vez que lo intentaban, terminaban en el hospital.

"Mi padre insistía en que nos hicieran las pruebas de virginidad. Nosotras accedíamos, porque sabíamos que teníamos que demostrar a nuestro padre que éramos vírgenes. De todas formas, (la policía) de Protección Familiar nos dejó muy claro que, si nuestro padre pedía que nos hiciéramos la prueba, teníamos que hacérnosla. Estaba en su derecho", ha relatado.

REFORMAS INSUFICIENTES

La directora de Amnistía Internacional para Oriente Próximo y el norte de África, Heba Morayef, ha instado al Gobierno jordano a "abordar urgentemente estos vergonzosos abusos contra los que las organizaciones nacionales de mujeres llevan decenios luchando, empezando por el asiduo uso que los gobernadores provinciales hacen de sus poderes de detención, y por el discriminatorio sistema de tutela masculina que permite detener a mujeres adultas por salir de casa sin permiso".

La ONG ha admitido que en los últimos años se han adoptado "varias medidas importantes", como por ejemplo la apertura del albergue de Dar Amneh para mujeres en situación de riesgo, pero las considera insuficientes. A mediados de septiembre, el centro había acogido a 75 mujeres, pero fuera de sus paredes la represión continuaba.

"Lo que se necesita ahora es una revisión a fondo de las leyes yu políticas para garantizar que se confía en las mujeres para que tomen decisiones libres sobre su vida sexual y reproductiva, en lugar de criminalizarlas, castigarlas y marginarlas", ha subrayado Morayef.