MADRID, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Jordania ha elevado el estado de alerta en el país a causa de la presencia de un enjambre de langostas del desierto en una zona de Arabia Saudí situada cerca de la frontera común.
El ministro de Agricultura, Ibrahim Shahahdé, ha pedido que la alerta alcance su máximo nivel tras ser hallado el enjambre en Hail, a unos 500 kilómetros de la frontera, según ha informado la agencia estatal jordana de noticias, Petra.
Así, ha subrayado que las autoridades están siguiendo de cerca el desplazamiento de las langostas del desierto desde Yemen hacia Arabia Saudí y ha agregado que están preparadas para hacer frente a su posible llegada a Jordania.
La decisión de Amán ha llegado un día después de que las langostas del desierto llegaran a zonas de los alrededores de la ciudad paquistaní de Karachi, situada en el sur del país.
Fuentes del Ministerio de Seguridad Alimentaria han señalado que los insectos han sido localizados en zonas desérticas y han agregado que están analizando la situación, tal y como ha recogido la cadena de televisión paquistaní Geo TV.
Asimismo, las autoridades saudíes han confirmado este mismo miércoles que las langostas han alcanzado ya todas las regiones del país y han anunciado un incremento de las fumigaciones para hacer frente a los insectos.
Mohamad al Shamrani, director del departamento antiplagas del Ministerio de Medio Ambiente, Agricultura y Agua, ha indicado que nuevos enjambres de langostas han llegado al país desde África Oriental.
"Hemos hecho frente a las langostas a diario durante todo el mes de enero. Exterminamos a la primera generación", ha señalado, en declaraciones concedidas al diario saudí 'Arab News'. "Todos los insecticidas tienen aprobación de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)", ha zanjado.
Por otra parte, la plaga de langostas del desierto, supuestamente originada en la frontera entre Arabia Saudí, Yemen y Omán y que en las últimas semanas ha venido arrasando cosechas en Somalia, Kenia y Etiopía, ha llegado también a Sudán del Sur, según confirmó el martes su ministro de Agricultura, Onyoti Adigo.
La langosta del desierto está considerada la especie migratoria más destructiva del mundo, toda vez que un enjambre extendido por un kilómetro cuadrado es capaz de comer al día la misma cantidad de alimentos que 35.000 personas.
Una crisis como la del este de África puede llegar a albergar hasta 150 millones de langostas por kilómetro cuadrado. En Etiopía y Somalia, el nivel de presencia de estos animales no tiene precedentes en 25 años y, en el caso de Kenia, se trata de una situación inédita en siete décadas.