Actualizado 07/10/2016 14:12

Juan Manuel Santos, el hombre que apostó por que Colombia viviese en paz

   BOGOTÁ, 7 Oct. (Reuters/Notimérica) -

   El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, apostó todo su capital político a una sola carta: la consecución de la paz y el fin a 52 años de conflicto armado. Y aunque estaba a punto de ganar, la baraja se le refundió. Un revés que no ha supuesto un impedimento para que sea galardonado este viernes con el premio Nobel de la Paz 2016.

   Desde que asumió la presidencia en agosto del 2010, Santos no ha ahorrado esfuerzos para pasar a la historia como el hombre que acabó con un conflicto de 52 años que se ha cobrado más de 220.000 vidas a través de un diálogo con los rebeldes.

   El mandatario logró en 2014 su reelección enarbolando la bandera de la paz con la promesa de llevar a puerto seguro la negociación que inició en su primer periodo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

   Después de casi cuatro años de negociaciones en La Habana, el mandatario cerró y firmó el pasado 26 de septiembre un acuerdo de paz con la guerrilla, pero el pacto quedó en el limbo después de que fue rechazado en el plebiscito del 2 de octubre.

   El resultado de la consulta, que imposibilita que unos 7.000 combatientes de las FARC entreguen las armas y conformen un partido político, obligó a Santos a iniciar la búsqueda de consensos con el líder de la oposición, Álvaro Uribe, para tratar de salvar el acuerdo de paz.

   El exmandatario y principal promotor del 'no' durante la campaña para el plebiscito pide que los jefes de las FARC paguen con cárcel por sus crímenes, que incluyen asesinatos y secuestros, y se opone a que ocupen cargos políticos de elección popular.

   Pero sus demandas parecen exageradas para ser aceptadas por las FARC, que habían negociado penas privativas de la libertad de hasta ocho años pero no cárcel, además de 10 escaños --cinco en el Senado y cinco en el Congreso-- a partir del 2018 durante dos periodos legislativos.

El premio Nobel de la Paz que le fue otorgado pese al traspié en la búsqueda para lograr silenciar los fusiles en Colombia podría darle oxígeno al mandatario y a la posibilidad de revivir el acuerdo de paz con la insurgencia.

FALSOS POSITIVOS Y 'OPERACIÓN FÉNIX'

   Pero no siempre fue tan conciliador. Como ministro de Defensa del expresidente Uribe del 2006 al 2009, y después como mandatario, Santos fue responsable de duros golpes militares en los que murieron varios comandantes de las FARC.

   El Ejército acabó con la vida del comandante de las FARC Raúl Reyes y logró liberar a la senadora Ingrid Betancourt gracias a la 'Operación Jaque', durante la cual fueron liberados además a tres rehenes norteamericanos y 11 militares. Operación que supuso un fuerte impulso en su carrera hacia la presidencia, camino durante el cual tuvo que enfrentar el escándalo de los falsos positivos.

   Este caso hace referencia a las revelaciones hechas a finales de 2008 sobre la ejecución de civiles por brigadas del Ejército colombiano, una práctica habitual que se venía practicando durante años.

   Los soldados hacían pasar a los civiles asesinados por guerrilleros caídos en combate para demostrar los positivos resultados de la lucha del Gobierno contra las guerrillas.

   Santos nunca aceptó responsabilidad política alguna por las acciones de sus subordinados. Creó una comisión para investigar el tema y llevó a cabo diversas políticas para detener la macabra práctica, siendo considerado en la actualidad por muchos como el ministro que destapó el escándalo y acabó los falsos positivo.

   Otro punto polémico de la gestión de Santos como ministro de Defensa fue la Operación Fénix en suelo ecuatoriano, durante la cual el Ejército acabó con la vida de 22 guerrilleros, incluyendo el segundo comandante en rango del grupo terrorista armado, Édgar Devia alias 'Raúl Reyes', así como con la de un ciudadano ecuatoriano y cuatro mexicanos que se encontraban en el campamento de la guerrilla.

   Un juez de Ecuador denunció a Santos y otros miembros de la cúpula militar colombiana ante la Organización de Estados Americanos (OEA) por esta operación. La orden de captura generó polémica en Colombia debido a su defensa en la lucha contra el terrorismo y el Gobierno repudió la orden de captura.

   El presidente andino, Rafael Correa, por su parte, defendió la orden y pidió a la Interpol el arresto de Santos, petición que fue rechazada por el organismo internacional.

CARRERA POLÍTICA

   Aunque llegó a la presidencia en 2010 como heredero político de Uribe, Santos se distanció de las políticas contra la guerrilla del exmandatario, a quien acusó de querer manejar a todo el mundo como un "títere".

   Tras esto, Uribe apoyó en 2014, sin éxito, la candidatura presidencial de Oscar Iván Zuluaga, oponiéndose a que Santos continuara en el poder.

   El actual líder de Centro Democrático acusó a Santos de un oportunista que hizo demasiadas concesiones a las FARC para lograr el acuerdo de paz. Otros colombianos creen que Santos es "un niño rico", que hizo todo el esfuerzo por acabar con el conflicto.

   Santos nació en el seno de una de las familias más poderosas de Colombia y fue educado como economista en Inglaterra y Estados Unidos, aprendiendo las bases del libre mercado que durante su primer periodo de Gobierno le ayudaron a mantener un crecimiento estable y a recibir una inversión extranjera récord.

   Años después tuvo que combatir con mano dura al narcotráfico en su país, pero a pesar de sus posturas de centroderecha, Santos es partidario de despenalizar el consumo de droga.

   Antes de iniciar su carrera política, fue subeditor del influyente diario 'El Tiempo,' propiedad en esa época de su familia. Durante esos años conoció a la madre de sus tres hijos, María Clemencia Rodríguez, con la que se casó en segundas nupcias.

    Ya como político, ejerció como ministro de Comercio Exterior durante el Gobierno de César Gaviria entre el 1991 y el 1994. Como ministro, Santos suscribió los primeros tratados de libre comercio como el G-3 con México y Venezuela. Participó de la autorización de la primera zona franca en el país en Bogotá (el presidente de cuya junta directiva era Enrique Peñalosa) y, en general, avanzó en la política de apertura.

   Años después, fue nombrado por el entonces presidente Andrés Pastrana ministro de Hacienda y Crédito Público (2000-2002).

   Durante su primer periodo en la Casa de Nariño impulsó reformas fiscales, de las que probablemente tomó conciencia de su necesidad cuando era ministro de Hacienda entre el 2000 y el 2002 durante la legislatura del conservador Andrés Pastrana.

   También propuso leyes para devolver tierras a los campesinos desplazados por la violencia e indemnizar a víctimas del conflicto, en un país donde aún la pobreza y la brecha con los ricos son notorias.

   Santos ha recibido un fuerte revés en su búsqueda por la paz tras el rechazo de los ciudadanos de los términos acordados entre el Gobierno y las FARC, pero su objetivo sigue siendo el mismo. "No me rendiré, seguiré buscando la paz hasta el último día de mi mandato, porque ese es el camino para dejarles un mejor país a nuestros hijos", comentó tras conocer los resultados del plebiscito.