Actualizado 31/03/2016 13:54

Juez que investiga a altos cargos del Gobierno de Brasil reclama más presión social

Protestas contra Rousseff y el PT
REUTERS

SAO PAULO, 31 Mar. (Reuters/EP) -  

   El sistema jurídico brasileño no terminará con la corrupción sistemática a menos que la sociedad exija un cambio, ha dicho este miércoles Sergio Moro, el juez federal que lidera una extensa investigación sobre sobornos que podría hacer caer al Gobierno que encabeza la presidenta Dilma Rousseff.

   Moro compara la investigación que él mismo supervisa en Brasil con la operación anticorrupción 'Manos Limpias' realizada en Italia en la década de 1990.

   "El sistema judicial solo no puede resolver la corrupción, otras instituciones deben trabajar y el público debe hacerse oír", añadió Moro durante una rueda de prensa celebrada en la tarde del martes.

   Moro, un experto en delitos administrativos que escribió un libro sobre lavado de dinero, dijo que Italia es sin duda un mejor lugar ahora debido a la operación 'Manos Limpias'. Sin embargo, agregó que la investigación no erradicó la corrupción porque la democracia y la sociedad civil del país no eran lo suficientemente fuertes para demandar un cambio.

   La investigación que encabeza Moro en la sureña ciudad brasileña de Curitiba reveló que un grupo de las mayores compañías constructoras de Brasil desvió miles de millones de dólares de la estatal Petrobras, beneficiando a ejecutivos y potencialmente a decenas de políticos.

   Sus revelaciones, junto con una profunda recesión económica, causaron las mayores protestas en décadas, con 3 millones de personas en las calles el pasado 13 de marzo. Los manifestantes idolatran a Moro y han mostrado carteles en apoyo del juez mientras pedían la dimisión de Rousseff.

   El Gobierno, por su parte, declaró una guerra sin cuartel contra Moro y la investigación después de que el magistrado divulgara este mes una serie de grabaciones telefónicas del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva que parecían mostrar que él y Rousseff hablaron sobre intentar influenciar a jueces y fiscales.

   Moro hizo públicas las conversaciones apenas horas después de que Rousseff nombrara a Lula en su gabinete, algo que le garantizaría inmunidad judicial excepto de la Corte Suprema.

   "Entiendo que mi dictamen haya sido considerado incorrecto, o incluso si haya sido correcto podría haber generado polémica y coacciones innecesarias", escribió Moro en una disculpa el martes, y agregó que su motivación era prevenir la obstrucción de la justicia y que no era partidista.