Publicado 02/03/2016 17:29

Keiko y el apellido Fujimori, luces y sombras en la carrera a la presidencia

Peruvian presidential candidate Keiko Fujimori of the Fuerza Popular (Popular Fo
JANINE COSTA / REUTERS

   LIMA, 2 Mar. (Notimérica) -

   La candidata a la presencia de Perú, Keiko Fujimori, presenta un extraño balance en las encuesta de IPSOS publicada en el diario 'El Comercio'. A pesar de liderar siempre con un porcentaje superior a los 30 puntos, su antivoto ha aumentado en un 40 por ciento.

   Por un lado, se relaciona este negativo balance con el oscuro recuerdo que muchos peruanos guardan del Gobierno de su padre, Alberto Fujimori (1990-2000), plagado de corrupción y denunciado en el 92 por delitos de lesa humanidad y violación de derechos humanos.

   A esto se le ha sumado, entre otras cosas, la inclusión en su lista al Congreso de algunos políticos fuertemente aferrados al 'fujimorismo'.

   Un ejemplo es Cecilia Chacón, hija del excomandante general del Ejército Walter Chacón, quien fue condenado a cuatro años por autorizar la entrega de más de 50.000 soles (14.200 dólares) al general retirado Edmundo Silva.

   Lo mismo sucede con Luz Salgado, defensora de la inocencia del exmandatario, o el exministro de Alberto Fujimori José Chlimper como candidato a la vicepresidencia, informa el diario 'Perú'.

   En ocasiones, Fujimori ha sido criticada por apoyar una tercera reelección la presidencia de su padre y de seguir sus lineamientos políticos, un hecho sin demostrar.

   Por otro lado, se le acusa de haber permitido que su madre sufriera maltrato por parte del exmandatario. A pesar de que la propia madre denunció los hechos, Keiko Fujimori siempre defendió la falsedad de la noticia. Posteriormente, la candidata ocuparía el cargo de Primera Dama en sustitución de su progenitora.

   Otra sombra que persigue a la candidata de Fuerza Popular son sus estudios realizados en Estados Unidos. Algunas voces apuntan a que fueron financiados con dinero del Estado, algo que la propia Fujimori ha negado reiteradamente. Según afirmó la candidata en 2001, era su padre quien le daba el dinero en efectivo para costear sus estudios y los de sus hermanos.

   También hay quien se cuestiona de qué viven tanto la candidata como su marido, Mark Vito, quien supuestamente es dueño de una empresa constructora, una compañía que solo cuenta con dos trabajadores --contando con el propio Vito--- y sin movimientos en la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (SUNAT).

   Fujimori además aseguraba que su esposo trabaja para la compañía IBM Brasil, algo puesto en duda dado los pocos viajes que éste realiza al gigante sudamericano.

   Tampoco cuenta con el apoyo de las redes sociales, una herramienta que puede ser duramente crítica con los personajes públicos. A través de las diversas plataformas, es común difundir que la única consigna de la posible presidenta es sacar a su padre de la cárcel.