Actualizado 21/04/2015 23:52

Kerry reitera la disposición de EEUU a dialogar con Venezuela

CARACAS, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -

   El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, ha reiterado este martes la disposición del Gobierno de Barack Obama a iniciar un diálogo con Venezuela para superar la crisis bilateral.

   "Estados Unidos sigue abierto a continuar abordando nuestras diferencias para encontrar áreas comunes", ha dicho en la Conferencia sobre las Américas que ha pronunciado desde la sede del Departamento de Estado.

   Kerry ha recordado a este respecto la "breve charla" que Obama y su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, mantuvieron en el marco de la Cumbre de las Américas, celebrada entre el 10 y el 11 de abril en Panamá.

   "Y una semana antes, el consejero del Departamento de Estado Tom Shannon fue a Caracas invitado por el Gobierno" para intentar reunirse con Maduro y su ministra de Exteriores, Delcy Rodríguez, para propiciar un acercamiento entre ambos países, ha recordado.

   Kerry ha explicado que esta disposición al diálogo forma parte de la nueva estrategia de Obama hacia el hemisferio sur del continente americano, "basada en la convicción de que es posible promover los intereses estadounidenses y al mismo tiempo traer mayor libertad".

   "Estoy seguro de que el compromiso del Gobierno con un nuevo tipo de relaciones con América Latina contribuirá significativamente a nuestra agenda común en el hemisferio, que incluye el fortalecimiento de la democracia y de los Derechos Humanos", ha indicado.

   Como ejemplo de este cambio de rumbo ha mencionado el diálogo con Cuba para normalizar las relaciones comunes, admitiendo que la anterior política "estaba aislando más a Estados Unidos de sus aliados regionales que a La Habana".

CRISIS BILATERAL

   La escalada de tensión entre Caracas y Washington se disparó el pasado mes de diciembre, cuando Obama firmó una ley para sancionar a los funcionarios venezolanos implicados en violaciones de los Derechos Humanos.

   Maduro ha interpretado las sanciones como el paso previo a una invasión militar de Venezuela y ha lanzado una potente campaña internacional, y sobre todo regional, para evidenciar el rechazo a la política de la Casa Blanca.