BUENOS AIRES (Reuters/EP) - El ex presidente de Argentina Néstor Kirchner se imponía ajustadamente el domingo en la elección para diputado por la provincia de Buenos Aires, el distrito más poblado del país, según un sondeo de boca de urna divulgado por la emisora de televisión Canal 13.
Kirchner lidera la lista oficialista de candidatos a diputado en el distrito donde vive el 38 por ciento de la población argentina con el objetivo de apoyar al debilitado Gobierno de su esposa y sucesora, Cristina Fernández.
Los sondeos previos a los comicios legislativos que renuevan la mitad de los diputados y un tercio de los senadores indicaban que el oficialismo cedería su mayoría en la Cámara baja, incluso con una victoria en la provincia de Buenos Aires.
"El oficialismo pierde el control de la Cámara de Diputados y pondría también en riesgo (su dominio en) el Senado", dijo el analista político Rosendo Fraga en la televisora local.
"Gobernar sin el Congreso no es fácil, este va a ser el gran desafío del oficialismo", añadió.
El triunfo del ex mandatario, que aún debe ser confirmado por un lento escrutinio oficial, lo coloca como uno de los posibles contendientes por el partido peronista a la jefatura del Estado en las elecciones generales del 2011.
En la Ciudad de Buenos Aires, capital del país, se imponía el PRO, fuerza que lidera el alcalde Mauricio Macri -vinculado a una corriente disidente del peronismo- y que también se proyecta como una figura a disputar el poder en las próximas presidenciales.
El matrimonio Kirchner lleva seis años en el poder, y tras conducir un exitoso ciclo económico, comenzó a perder popularidad junto con un deterioro de la actividad causado por problemas domésticos, mayormente originados por un choque contra el poderoso sector agropecuario, y la crisis global.
Su debilitamiento en el Congreso podría obligar al oficialismo, cuyo estilo de Gobierno es calificado por los analistas como férreo y cerrado, a negociar alianzas para canalizar su agenda parlamentaria de los siguientes dos años.
Los nuevos legisladores asumirán en diciembre del 2009, ya que las elecciones fueron adelantadas por el Gobierno con el argumento de que era necesario para poder dedicarse a resolver las dificultades causadas por la crisis económica global.