Actualizado 27/02/2015 21:51

El 'kirchnerismo' prepara una purga masiva en los servicios de Inteligencia

Marcha por Buenos Aires por la muerte del fiscal argentino Alberto Nisman
Foto: REUTERS

BUENOS AIRES, 27 Feb. (Reuters/EP) -

   El Gobierno argentino prepara una purga masiva en los servicios de Inteligencia para echar a todos los agentes que, según sostiene la Casa Rosada, conspiraron para que el fiscal del caso AMIA, Alberto Nisman, denunciara a la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, por, supuestamente, encubrir a los sospechosos del atentado.

   El pasado 27 de enero Fernández de Kirchner anunció el cierre de la Secretaría de Inteligencia (SI) acusando a su ex jefe de Operaciones Antonio Stiusso de proporcionar información falsa a Nisman para inducirle a denunciarla.

   "Hay que pensar que hubo una rebelión de los servicios de inteligencia. Stiuso operó en contra de un tratado firmado con Irán", ha dicho una fuente gubernamental a Reuters, en alusión al Memorándum de Entendimiento (MOE) entre Buenos Aires y Teherán.

   En sustitución de la SI, el Gobierno ha propuesto la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), para la que solamente recuperará a los agentes que superen los exámenes, de acuerdo con las fuentes consultadas por la agencia de noticias británica.

   "Se va a echar a mucha gente. Va a haber una revisión en serio", ha indicado una de ellas. "La idea es echar a todos aquellos que no son confiables para el Estado o que trabajan también para otros servicios (de Inteligencia)", ha explicado.

   La purga entre los espías argentinos se llevará a cabo en los 90 días de plazo que la nueva ley de los servicios de Inteligencia, que fue aprobada el pasado jueves por el Congreso, da para la puesta en marcha efectiva de la AFI.

   El futuro director de la AFI, Óscar Parrilli, ha asegurado que el Gobierno priorizará "la Escuela de Inteligencia para formar a los nuevos agentes".

   Desde la oposición temen que esta purga termine llevando a militantes afines al Gobierno a los servicios de Inteligencia, en lugar de designar agentes profesionales. "El 'kirchnerismo' en el final de mandato deja copadas las áreas de Inteligencia", ha dicho la diputada opositora Patricia Bullrich.

   Otra de las incógnitas es qué sucederá con los espías despedidos, en un país en el que miembros de las fuerzas de seguridad han terminado involucrados en actividades criminales, como el de proxenetismo.

   "No es un tema para preocuparse", ha dicho el nuevo jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, interrogado por este tema en la primera rueda de prensa que ha celebrado desde la Casa Rosada tras ser designado para el cargo.