MADRID, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
Aproximadamente 500 simpatizantes del posible nuevo jefe de Gobierno de Kirguistán, Sadir Japarov, se han concentrado este sábado por quinto día consecutivo frente a la sede del Gobierno en la capital, Biskek, en un día en el que el Parlamento espera reunirse con el objetivo de desbloquear la gravísima crisis política en la que se encuentra inmersa la exrepública soviética.
Los manifestantes, como han hecho en días previos, han bloqueado la Vieja Plaza de la capital, donde se encuentra la sede institucional, y han impedido la entrada de autobuses y vehículos.
Al mismo tiempo, residentes de la capital han confirmado una "acumulación de militares" en diferentes partes de la ciudad para contener la repetición de los enfrentamientos registrados el pasado viernes. La presencia militar es particularmente notoria a la entrada de la ciudad por la calle de Kurmanzhan Datka.
La presencia de los militares se explica desde la decisión del presidente de Kirguistán, Sooronbai Jeenbekov, de firmar este viernes un decreto por el que impone el estado de emergencia en la capital del país para intentar rebajar la tensión.
Japarov es un nombre a tener en cuenta dentro del terremoto político que atraviesa el país, al ser elegido el pasado martes por un grupo de diputados como nuevo primer ministro en una decisión que distó de ser unánime.
De hecho, los partidos opositores República, Ata Meken (Patria), Bir Bol (Unidad) y Reforma anunciaron este viernes una propuesta para designar a Omurbek Babanov como candidato al cargo de primer ministro y a Tilek Toktogaziev como viceprimer ministro.
La crisis comenzó a principios de esta semana. Tras celebrar unas elecciones legislativas el pasado domingo, las protestas comenzaron en Kirguistán el lunes después de que solo cuatro partidos consiguieran representación parlamentaria, con manifestantes ocupando la sede del Parlamento y la Presidencia.
Durante la jornada del martes, la Comisión Electoral anuló las elecciones mientras que el primer ministro y el presidente del Parlamento presentaron su dimisión. Según el Ministerio de Salud kirguís, al menos una persona ha muerto desde que iniciaran los enfrentamientos y más de 1.000 manifestantes han resultado heridos en los altercados.
En las últimas horas, "la Presidencia albanesa de la OSCE ha reiterado su petición a una solución pacífica de la situación dentro del marco de la Constitución y de la legislación kirguís vigente", según un comunicado recogido por la agencia nacional 24 en su página web.
A lo largo de este día se espera además una sesión extraordinaria del Parlamento nacional para debatir la situación, aunque la reunión, inicialmente prevista para las 12.00 de hoy (hora local, las 08.00 en España), habría sido pospuesta unas tres horas (a las 11.00, hora peninsular española), en principio, según han explicado diputadas a la misma agencia.