BRUSELAS, 13 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Unión Europea (UE) ha indicado este martes que "toma nota" de la invalidación de los resultados de las elecciones parlamentarias en Kirguistán y ha señalado el "papel clave" que tiene el presidente, Sooronbai Jeenbekov, para propiciar una salida política a la crisis institucional generada en el país.
Así lo ha manifestado el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) en un comunicado en el que recoge las dudas planteadas por la sociedad kirguís por un posible fraude en el nombramiento del nuevo primer ministro en funciones.
Las movilizaciones iniciadas contra un amaño de las elecciones del 6 de octubre derivaron en la ocupación de la sede del Parlamento y la Presidencia. La Comisión Electoral anuló los comicios hace una semana, mientras que el primer ministro y el presidente del Parlamento presentaron su dimisión para tratar de calmar los ánimos.
En otro movimiento, el Parlamento de Kirguistán aprobó el sábado la formación de un nuevo Gobierno liderado por Jadir Saparov como primer ministro en funciones. Si bien la UE ahora ha puesto el foco sobre este nombramiento y pide a Bishkek que "aclare las preocupaciones" en torno a la designación.
En todo caso, la diplomacia europea ha insistido en la responsabilidad de Jeenbekov de liderar el proceso político que procure una salida a la actual crisis. Este proceso, según la UE, debe basarse en el "diálogo inclusivo con todo el espectro político del país" que allane el camino a unas elecciones "libres y justas" en línea con los estándares de la OSCE.
Para ello, todos los actores políticos de Kirguistán se tienen que implicar en un diálogo y actuar conforme al marco constitucional, ha reclamado el bloque europeo, que a su vez exige a Bishkek que respete el Estado de Derecho y las libertades de expresión y reunión.
Así las cosas, la UE ha aprovechado para reiterar que está comprometida a cooperar con las autoridades de Kirguistán para esbozar una solución a la crisis. Y ha recalcado que apoya el derecho democrático del pueblo kirguís a votar en unas elecciones libres de interferencias.