Actualizado 25/07/2009 12:27

Kurdos de Irak van a las urnas, mantienen diferencias con Bagdad

Por Tim Cocks y Shamal Aqrawi

ARBIL, Irak (Reuters/EP) - Los kurdos de Irak votaban el sábado en una elección que se prevé mantendrá al presidente Masoud Barzani en el poder en Kurdistán, pero que no eliminará las preocupaciones de los votantes sobre corrupción ni pondrá fin a una disputa con Bagdad sobre petróleo y territorio.

Los centros de votación abrieron a las 8.00 hora local (0500 GMT) en la norteña región de Kurdistán, que goza de una amplia autonomía, y cerrarán a las 18.00 (1500 GMT), posteriormente los votos serán llevados a Bagdad para su recuento.

Se espera que los resultados oficiales se conozcan dentro de 2 a 3 días, sin que sean cuestionados.

La población de la relativamente pacífica región elegirá al presidente de forma directa en esta oportunidad, a diferencia de la votación del 2005 cuando sólo votaron por el parlamento, y parece seguro que el ex líder guerrillero Barzani derrotará a sus cinco rivales.

El Partido Demócrata Kurdo (KDP, por su sigla en inglés) de Barzani y la Unión Democrática del Kurdistán (PUK, por su sigla en inglés) del presidente Jalal Talabani, las dos agrupaciones más poderosas de la región, competirán en una lista conjunta por el Parlamento contra 23 alianzas de partidos menores.

A medida que se acercaba la votación, Barzani y otros líderes kurdos utilizaron una fuerte retórica para reclamar territorios que disputan con el Gobierno de Bagdad, liderado por árabes.

Diplomáticos ven la disputa sobre Kirkuk, zona productora de petróleo, y otras áreas en disputa como una gran amenaza a la estabilidad a largo plazo de Irak a medida que desciende la violencia sectaria, pero muchos kurdos respaldan la línea dura de Barzani ante Bagdad, desde donde Saddam Hussein lanzó letales ataques contra los kurdos en la década de 1980.

"Kirkuk es la cosa más importante para los kurdos", dijo Yunis Mohammed Qader, de 39 años, frente al caluroso horno de su pizzería. "Sólo Barzani y el KDP-PUK pueden devolvérnosla", agregó.

La disputa entre kurdos y árabes ha retrasado leyes claves sobre energía en el parlamento nacional y ha opacado los esfuerzos del Gobierno para garantizar la inversión extranjera en el importante sector petrolero.

Hablando ante periodistas después de votar, el primer ministro kurdo Nechirvan Barzani, sobrino del presidente, indicó que el líder podría adoptar una posición diferente después de las elecciones.

"Esperamos que después de la elección podamos sentarnos a negociar en la mesa con Bagdad y resolver el tema de Kirkuk (...) Nosotros los kurdos estamos dispuestos a mostrar flexibilidad", afirmó.

Aunque los kurdos sueñan desde hace mucho con un Estado propio y tal deseo ha definido la política de la etnia, muchos ahora están más preocupados de problemas más cercanos a casa, como la corrupción.