MADRID, 27 May. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, ha reiterado su rechazo a la Ley Helms-Burton, que Estados Unidos ha reactivado por completo, durante el encuentro que ha mantenido este lunes con su homólogo cubano, Bruno Rodríguez.
"Sin lugar a dudas, la decisión tomada por Washington contraviene totalmente no solo el Derecho Internacional, sino la voluntad de la mayor parte de la comunidad internacional", ha dicho Lavrov en la rueda de prensa junto a Rodríguez, según ha informado la agencia de noticias Sputnik.
La Ley Helms-Burton se aprobó en 1996 pero hasta ahora todos los gobiernos norteamericanos habían dejado en suspenso el Título III, que permite demandar ante los tribunales estadounidenses a empresas de todo el mundo que hagan negocio con los bienes confiscados por las autoridades 'castristas' tras la Revolución de 1959.
Esta cláusula legal se reactivó el 2 de mayo por orden de la Administración de Donald Trump. Según explicó el secretario de Estado, Mike Pompeo, la Casa Blanca ha perdido "la esperanza de que el régimen cubano hiciera una transición hacia la democracia".
La reactivación de la cláusula legal afectará sobre todo a empresas europeas y canadienses, ya que son las que tienen más intereses en Cuba. Bruselas y Ottawa han aclarado que no reconocerán estas sentencias y han amenazado con litigios en la Organización Mundial del Comercio (OMC).
"Estamos preparados para enfrentar las consecuencias económicas", ha dicho Rodríguez en la misma rueda de prensa, aunque se ha mostrado consciente de que "tendrá costos" porque "Cuba es una isla pequeña y Estados Unidos es la superpotencia imperialista de esta época".
Rodríguez ha precisado que Cuba ha dado "garantías de seguridad jurídica" a los inversores extranjeros y estos han respondido contestado "que persistirán en sus negocios legítimos".
"No conseguirán nunca doblegar la voluntad de nuestro pueblo", ha aseverado, recordando que "el pueblo cubano acaba de dotarse, en referéndum libre y universal, de una nueva Constitución que reafirma la soberanía y la prohibición de negociar cualquier solución bajo amenaza o presión".