MADRID, 30 Ago. (EUROPA PRESS) -
El negociador principal de Líbano para la reestructuración de los eurobonos y un miembro clave del equipo negociador del Gobierno con el Fondo Monetario Internacional ha presentado su dimisión en una nueva renuncia motivada por la crisis económica que sacude el país.
El dimitido es Talal F. Salman, un graduado de Harvard que se ha desempeñado como asesor económico del Ministerio de Finanzas durante los últimos seis años que dejará su cargo a partir del lunes, según fuentes de Bloomberg.
Líbano lucha por mantener a flote una economía destruida, con reservas menguantes y una inflación vertiginosa que alcanzó un 112% anual en junio, junto con una crisis monetaria.
Las conversaciones con el FMI sobre un rescate de 10.000 millones han estado en suspenso durante meses mientras el Gobierno intenta consolidar las opiniones con otras partes interesadas sobre las pérdidas financieras.
La renuncia asesta un nuevo golpe al equipo que estaba negociando con el FMI junto con los asesores del Gobierno, Lazard Ltd. y Cleary Gottlieb.
Salman jugó un papel fundamental en la decisión de Líbano de dejar de pagar 30.000 millones de dólares en eurobonos en marzo para salvar lo que quedaba de sus reservas de divisas.
También fue un miembro principal en las conversaciones con el FMI, así como en las negociaciones con el banco central y los prestamistas locales para consolidar puntos de vista opuestos y el punto de consenso para los tenedores de bonos extranjeros.
El presidente francés, Emmanuel Macron, que ha exigido reformas económicas a Líbano, regresará a Beirut la semana que viene para dar seguimiento a la formación de un nuevo gobierno.
Macron fue el primer mandatario extranjero en visitar Líbano después de la devastadora explosión en el puerto de Beirut y pidió a los políticos que formaran un nuevo gabinete para implementar reformas de inmediato y desbloquear miles de millones en dinero de los donantes.
Los funcionarios han fracasado repetidamente en implementar el cambio exigido por el FMI y la comunidad internacional para poner fin a la corrupción y la mala gestión de los fondos públicos.