Publicado 18/08/2020 17:00

Líbano.- Hariri acepta el veredicto del TEL sobre el asesinato de su padre: "Hoy hemos conocido la verdad"

Líbano.- Hariri acepta el veredicto del TEL sobre el asesinato de su padre: "Hoy
Líbano.- Hariri acepta el veredicto del TEL sobre el asesinato de su padre: "Hoy - Marwan Naamani/dpa - Archivo

MADRID, 18 Ago. (EUROPA PRESS) -

El ex primer ministro libanés Saad Hariri ha declarado que acepta el veredicto emitido este martes por el Tribunal Especial para Líbano (TEL), que ha condenado a uno de los cuatro acusados y ha absuelto a los demás, sobre el asesinato de su padre, el también ex primer ministro Rafik Hariri.

"Aceptamos el veredicto del tribunal y ahora queremos que se haga justicia", ha dicho Hariri en declaraciones a los medios de comunicación desde La Haya, donde se encuentra el TEL, según informa Naharnet.

Hariri ha señalado directamente al partido-milicia Hezbolá, puesto que "se ha hecho evidente que los asesinos pertenecían a sus filas", reclamándole "sacrificios", aunque no ha dado detalles.

El antiguo mandatario ha destacado que el fallo del TEL "envía un potente mensaje de que la era de los crímenes políticos ha acabado" en Líbano, por lo que ha instado a evitar la "confrontación".

Además, ha aprovechado para aludir a las víctimas --casi 200 muertos y miles de damnificados-- de las explosiones ocurridas el pasado 4 de agosto en el puerto de Beirut, al parecer, por 2.750 toneladas de nitrato de amonio mal almacenado.

"Hoy hemos conocido la verdad (...) y mi nueva petición es que la verdad y la justicia que se han logrado para Rafik Hariri se establezcan también para todos los que cayeron en las explosiones de Beirut", ha declarado.

Decenas de personas han comenzado a concentrarse en torno a la tumba del ex primer ministro, ubicada en el centro de Beirut. La hermana del fallecido, Bahia Hariri, y otros miembros de la familia han leído algunos versos del Corán y han dejado flores blancas, de acuerdo con la agencia de noticias DPA.

Saad Hariri había pedido a sus simpatizantes que, independientemente de cuál fuera el sentido del fallo, no tomaran las calles para evitar enfrentamientos con los simpatizantes de Hezbolá.

EL ASESINATO

Hariri, que fue primer ministro hasta cuatro veces, murió el 14 de febrero de 2005 por la explosión de un coche bomba en Beirut que se saldó con otros 21 muertos y más de 220 heridos. A pesar de que la autoría del atentado fue reclamada por un grupo fundamentalista hasta entonces desconocido llamado Victoria y Yihad en la Gran Siria, la acusación considera que fue una reivindicación falsa para alejar las sospechas de Siria y Hezbolá.

El entonces jefe de Gobierno se había convertido en el rostro de la reconstrucción de Líbano tras la guerra civil (1975-1990), erigiéndose como la figura suní más importante del país, por contraposición a Hezbolá, una formación chií vinculada a los regímenes chiíes de Siria e Irán. Por ello, las sospechas se dirigieron hacia el partido-milicia y el Gobierno sirio. Las fuertes protestas de esos días obligaron a la retirada de las tropas sirias de Líbano tras 29 años de hegemonía política y militar.

A la muerte de Hariri siguió una ola de asesinatos y tentativas de asesinato contra otros políticos, periodistas y activistas que reavivó el temor a un nuevo conflicto, por lo que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas decidió intervenir creando el TEL, un tribunal híbrido formado por juristas libaneses e internacionales que ha investigado lo ocurrido durante estos quince años.

El TEL finalmente ha condenado a Salim Ayyash, el principal imputado, por todos los cargos de los que estaba acusado --cometer un acto terrorista con un artefacto explosivo, homicidio intencionado por la muerte de Hariri y las otras 21 víctimas mortales del atentado y tentativa de homicidio intencionado por los 226 heridos-- y ha absuelto a los otros tres sospechosos --Assad Sabra, Hussein Oneissi y Hassan Merhi--, procesados como cómplices, por falta de pruebas. Todos han sido juzgados 'in absentia'.

El TEL había imputado a una quinta persona, un comandante de Hezbolá identificado como Mustafá Badreddine, al que describía como el 'cerebro' del atentado contra el ex primer ministro, pero murió en mayo de 2016 mientras combatía junto al Gobierno de Bashar al Assad en la guerra de Siria, por lo que el TEL retiró los cargos en su contra tras confirmar que había fallecido.

El Tribunal Especial ha conseguido confirmar que tanto Ayyash como los otros tres acusados eran simpatizantes de Hezbolá, pero no ha logrado establecer una vinculación directa con el partido-milicia ni ha podido recabar pruebas de que el grupo libanés o Siria estuvieran implicados en el asesinato de Hariri, a pesar de que "Siria y Hezbolá puede que tuvieran motivos para eliminar al señor Hariri y a algunos de sus aliados políticos", según ha señalado.

El esperado veredicto del TEL llega en un momento especialmente delicado para Líbano, que atraviesa la peor crisis económica desde la guerra civil, ahora agravada por la situación humanitaria provocada por las explosiones en el puerto de Beirut.