Publicado 28/11/2019 22:11

Líbano.- Hezbolá condena la violencia en las protestas en Líbano y se desvincula de los ataques contra manifestantes

MADRID, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -

El 'número dos' del partido-milicia chií libanés Hezbolá, Naim Qassem, ha condenado este jueves los incidentes violentos en el marco de las protestas antigubernamentales y se ha desvinculado de los ataques contra manifestantes.

Qassem ha condenado "todas las formas de insultos, agresiones y lanzamiento de piedras" y ha afirmado que Hezbolá "ha echo frente al sectarismo y las disputas regionales y ha buscado contenerlas en muchas ocasiones a través de su historia política".

Así, ha recalcado que la postura del grupo en este sentido "es clara". "Todo el mundo sabe que no tenemos nada que ver con los incidentes que implican caos y los ataques, y mantendremos esta postura", ha agregado, según ha informado el portal local de noticias Naharnet.

"El derecho de asamblea en las plazas y a manifestarse (...) es legítimo y debe ser protegido, pero bloquear carreteras y obstruir la vida de las personas es algo rechazable, porque los ciudadanos castigan a otros ciudadanos en vez de presionar a las autoridades", ha dicho.

Las palabras de Qassem han llegado tras una serie de ataques por parte de seguidores de Hezbolá y el partido chií AMAL contra manifestantes en varias ciudades del país.

Las protestas en Líbano arrancaron a principios de octubre después de una caída de la moneda local por primera vez en las últimas dos décadas, pero el descontento se arrastraba desde julio, cuando el Parlamento aprobó un presupuesto de austeridad para hacer frente al déficit.

La situación llevó al primer ministro, Saad Hariri, a presentar su dimisión el 29 de octubre, fecha desde la que se encuentra en el cargo en funciones ante la falta de un acuerdo en torno al nombramiento de su sucesor.

Estaba previsto que las consultas parlamentarias se reiniciaran este jueves, si bien han quedado aplazadas 'sine die' ante la falta de quórum para celebrar la sesión, según fuentes oficiales.

Hariri anunció el martes que rehusaba aceptar nuevamente el cargo e instó al presidente, Michel Aoun, a "formar un nuevo gobierno que colme las aspiraciones del pueblo libanés" y abogó por formar un ejecutivo de "expertos". "No veo otra solución para salir de esta grave crisis económica", indicó.

Además, aprovechó para rechazar las críticas de Aoun y su partido político, el Movimiento Patriótico Libre (FPM), que le acusaron de intentar imponer su candidatura por proponer a tecnócratas como sustitutos. El FPM y Hezbolá han rechazado hasta ahora la formación de un Gobierno puramente tecnócrata y han apostado por uno "tecno-político".