MADRID, 15 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Líbano, Michel Aoun, ha aplazado al 22 de octubre las consultas parlamentarias vinculantes previstas para este jueves de cara a la elección del próximo ministro encargado de la formación de Gobierno, en medio de las grave crisis que atraviesa el país.
La Presidencia ha indicado en un breve comunicado que la decisión de Aoun ha llegado "a petición de algunos bloques parlamentarios ante el surgimiento de dificultades que requieren que sean resueltas", sin dar más detalles al respecto.
El presidente del Parlamento, Nabih Berri, se ha pronunciado contra esta decisión y ha resaltado que "está contra el aplazamiento de las consultas, incluso si fuera por un día", tal y como ha recogido el portal libanés de noticias Naharnet.
Fuentes cercanas a Aoun citadas por la cadena de televisión libanesa MTV han negado que el aplazamiento se haya debido a un rechazo a la candidatura del ex primer ministro Saad Hariri, a quien habría trasladado su "apoyo" tras la decisión. "Aoun no tiene un veto sobre Hariri", han dicho.
En este sentido, han subrayado que el presidente "busca preparar la atmósfera correcta para una formación rápida del Gobierno de cara a un programa de reformas que debe ser acordado". "Aoun está trabajando para lograr una mejor cobertura para Hariri", han zanjado.
Hariri afirmó el 9 de octubre que está dispuesto a ofrecerse para asumir nuevamente el cargo y expresó su respaldo a la iniciativa política impulsada por el presidente de Francia, Emmanuel Macron, a raíz de las explosiones registradas el 4 de agosto en la capital, Beirut.
El proceso de elección de un nuevo primer ministro encargado arrancó tras la dimisión el 26 de septiembre de Mustafá Adib ante el estancamiento de las conversaciones y la incapacidad para lograr un acuerdo.
El partido milicia chií Hezbolá y el también chií AMAL, encabezado por Berri, fueron acusados del fracaso de las conversaciones por su rechazo a la propuesta de Adib sobre una rotación entre los grupos religiosos del país en las conocidas como 'carteras soberanas', es decir, Exteriores, Interior, Defensa y Finanzas.
Las explosiones, que se saldaron con más de 200 muertos y miles de heridos, tuvieron lugar en un momento en el que Líbano atraviesa una grave crisis económica --la peor desde la guerra civil (1975-1990)-- y desencadenaron una nueva oleada de protestas que se saldó con la dimisión del entonces primer ministro, Hasán Diab, quien continúa en funciones a la espera de que se acuerde un nuevo Ejecutivo.
El próximo Gobierno libanés tendrá que impulsar el proceso de aplicar una serie de reformas reclamadas por la población y la comunidad internacional, que ha condicionado la entrega de apoyo financiero a la puesta en marcha de un paquete de medidas a nivel económico, político y social.