MADRID, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los dos civiles y los cinco policías que el pasado fin de semana fueron secuestrados por los líderes de la localidad de Tajamulco, ubicada en el departamento de San Marcos, en el suroeste de Guatemala, en el marco del conflicto por los cortes de electricidad, han sido liberados, según ha informado el ministro de Gobernación, Mauricio López Bonilla.
Al parecer, los siete rehenes han sido puestos en libertad como consecuencia de las negociaciones entre los captores y la Policía, sin que haya mediado uso de la fuerza, de acuerdo con el diario guatemalteco 'Prensa Libre'.
Los líderes locales han entregado a los seis rehenes que tenían en su poder --cinco policías y un guardia de seguridad de la empresa Energuate--, ya que el auxiliar de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) consiguió escapar en la madrugada del martes y se encuentra en un lugar seguro.
López Bonilla ha explicado que los dos civiles se encuentran en buenas condiciones de salud, pero que los cinco policías han sido golpeados, por lo que se les ha trasladado a un centro sanitario para someterse a un tratamiento médico.
Tras la liberación de los rehenes, al menos siete líderes locales han sido detenidos en un operativo en el que las fuerzas de seguridad han encontrado los enseres personales de dos trabajadores de Energuate y los equipos de cuatro de los policías, por lo que están buscando el quinto.
Los secuestros comenzaron el pasado viernes, cuando fueron apresados dos trabajadores de Energuate, uno de los cuales también consiguió escapar, mientras que dos días después fueron capturados el auxiliar de la PDH y los cinco policías.
En estos cuatro días, el presidente guatemalteco, Otto Perez Molina, ha amenazado con declarar el estado de sitio en Tajamulco para conseguir la liberación de los rehenes. Asimismo, ha cerrado la puerta a futuras negociaciones al considerar que las reivindicaciones de la población local son ilegales.
El conflicto en Tajamulco se remonta a 2008 y obedece a los continuos cortes de electricidad y al aumento en paralelo de las tarifas de la empresa energética Deocsa, que ha atribuido los problemas en el suministro a la manipulación de las instalaciones por parte de terceras personas.
Desde entonces se han repetido los enfrentamientos entre los habitantes de Tajamulco y las fuerzas de seguridad y han sido detenidos varios líderes locales. Ahora, la población exige la liberación de sus dirigentes y una solución a los problemas energéticos.