BERLÍN, 30 Jun. (DPA/EP) -
El ministro alemán de Exteriores, Heiko Maas, ha pedido que se ejerza una mayor presión sobre los países que están violando el embargo de armas en Libia, en vista de que no cesan los combates en el país norteafricano, y ha apuntado a desvelar sus identidades.
"A largo plazo, no se puede desistir de dar a conocer públicamente a estos países. La voluntad de hacerlo en la Unión Europea está creciendo constantemente", ha advertido Maas en una entrevista con DPA.
La Unión Europea inició una misión militar para controlar el respeto al embargo de armas de la ONU, que lleva nueve años en vigor. Las entregas pueden ser detectadas por satélite, pero hasta ahora no pueden ser detenidas.
La información sobre violaciones del embargo solo es publicada por el momento por Naciones Unidas. El secretario general de la ONU, António Guterres, contó recientemente a Turquía, Egipto, Emiratos Árabes Unidos y Rusia entre los proveedores.
Sin embargo, hasta ahora, la UE no ha criticado públicamente a estos países por vulnerar el embargo. "Creo que esto sucederá", ha adelantado el ministro alemán, cuyo país ejercerá desde este miércoles a Presidencia de turno de la UE.
Alemania ha asumido un papel de mediador en el conflicto. En enero, la canciller alemana, Angela Merkel, y Maas invitaron a una cumbre en Berlín a los países que interfieren desde fuera en el conflicto libio, que ha devastado desde 2011 el país norteafricano, rico en petróleo. Si bien, todos se comprometieron a respetar el embargo de armas en la cumbre, después se continuó haciendo caso omiso de lo acordado.
Según el jefe de la diplomacia germana, aún no se vislumbra la celebración de otra cumbre sobre Libia. "Pero si los objetivos fijados se llevan a cabo, o al menos hay un plan para llevarlos a cabo, bien podría ser. No obstante, seguramente tomará mucho tiempo", ha afirmado.
El fin del conflicto en Libia y la estabilización del país son muy importantes para Alemania y Europa, entre otras cosas porque las principales rutas de refugiados de África cruzan este país, que cuenta con una larga costa bañada por las aguas del Mediterráneo.