Publicado 22/01/2020 05:10

Libia.- El alto el fuego pactado en Libia trae consigo una tensa calma en varios de los principales focos de combate

Libia.- El alto el fuego pactado en Libia trae consigo una tensa calma  en vario
Libia.- El alto el fuego pactado en Libia trae consigo una tensa calma en vario - Amru Salahuddien/dpa - Archivo

TRÍPOLI, 22 Ene. (DPA/EP) -

El acuerdo entre todas las potencias participantes en el conflicto libio para llevar a cabo un alto el fuego, tras la reciente conferencia de Berlín, ha traído consigo una relativa calma en varias de las zonas más comprometidas situadas el sur de la capital, Trípoli, desde que diera comienzo la guerra civil en el país en 2014.

Las áreas más convulsas en el sur de Trípoli, escenarios de intensos combates durante los últimos meses, han experimentado un pronunciado descenso de los operativos militares, con sonidos intermitentes de disparos y artillería.

Este domingo, las partes reunidas en Berlín acordaron una serie de medidas para el conflicto, que incluyen un alto el fuego, un embargo internacional de armas y una comisión militar de verificación integrada por ambos bandos para velar por su cumplimiento.

La comisión estará integrada por cinco representantes por cada parte, según explicó la canciller alemana y anfitriona de la cumbre, Angela Merkel, al término del encuentro. Esta se reunirá en los próximos días en Ginebra para sentar las bases de un acuerdo de alto el fuego definitivo.

En el texto, los actores se comprometen a aplicar de forma meridiana el embargo de armas y también se incluye un acuerdo para la desmovilización y el desarme de las milicias y sanciones concretas en caso de incumplimiento del alto el fuego, ya que todas las partes coinciden en que no cabe una solución militar, que sólo incrementaría el sufrimiento de la población.

Libia ha estado en crisis desde el derrocamiento en 2011 del dictador Muamar Gadafi y se ha convertido en un campo de batalla para las fuerzas de poder rivales. El problema se considera clave para la seguridad de la Unión Europea, después de que el país del norte de África se convirtiera en una puerta de entrada para los migrantes que intentan llegar a Europa.

El país vive una compleja situación desde hace nueve años, con dos gobiernos enfrentados y una decena de países involucrados, cada uno con sus propios intereses. Así, se ha producido la toma de varios puertos petroleros en el este del país por parte del jefe del autoproclamado Ejército Nacional Libio, el mariscal de campo Jalifa Haftar, que ahora mismo controla el 60 por ciento del crudo libio.

Jalifa Haftar, que cuenta con el apoyo de Rusia, Egipto y los Emiratos Árabes Unidos, ha estado asediando Trípoli desde el pasado mes de abril, conquistando la ciudad de Sirte con el punto de mira en Misrata, donde está el grueso de las fuerzas de la capital. Sin embargo, la lucha ha llegado a un punto muerto.

Al otro lado del conflicto se halla Fayez Serraj, primer ministro del Gobierno de Trípoli, el único reconocido por la comunidad internacional, que cuenta además con el respaldo de Turquía.

A pesar del riesgo de nuevas hostilidades, el enviado especial de Naciones Unidas para Libia, Ghasán Salamé, ha explicado que es preferible transformar el alto el fuego en una tregua permanente antes que desplegar tropas de las fuerzas de paz de la ONU en un país devastado por la guerra.

Desde 2011, y a los ojos del exterior, Libia se ha convertido en un interés estratégico por su potencial energético y su capacidad de "estado tapón" ante la ola de migraciones.