Actualizado 22/03/2011 05:08

Brasil pide un "cese del fuego efectivo" para proteger a la población civil


BRASILIA, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ha solicitado a las partes implicadas en el conflicto libio un "cese del fuego efectivo" para evitar daños sobre la población civil. Así lo ha manifestado a través de un comunicado divulgado este martes por el Ministerio de Exteriores.

La mandataria ha defendido el fin de los ataques y la apertura de un diálogo como la única forma de garantizar la seguridad de la población y de evitar un recrudecimiento de los enfrentamientos entre partidarios y detractores del líder libio, Muamar Gadafi.

"Brasil reitera su solidaridad con el pueblo libio en busca de una mayor participación y de una definición del futuro político del país, en un ambiente de protección de los Derechos Humanos", reza la nota, recogida por la agencia de noticias brasileña.

En esta línea, la dirigente ha expresado su respaldo a la labor desempeñada por el enviado especial de Naciones Unidas a Libia, el ex canciller jordano Abdelilá al Jatib, así como a la del Comité de Alto Nivel creado por la Unión Africana al efecto.

De esta forma el país sudamericano se suma a la opinión ya manifestada por China, Rusia, India, Turquía, Cuba, Venezuela y la Liga Árabe, que se han mostrado en contra de la intervención de la coalición internacional en el país, por considerar que va en contra de lo dictado por la resolución del Consejo de Seguridad.

Este texto, aprobado el pasado jueves con el voto favorable de diez países y las abstenciones de China, Rusia, India, Brasil y Alemania, avala la adopción de "todas las medidas necesarias" para proteger a los civiles, algo que según estas versiones, no se estaría respetando.

Brasilia ha dado a conocer su valoración de este asunto horas después de que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, uno de los promotores de dicha intervención, abandonara el país para dirigirse a Chile, en el marco de su gira por la región.

Algunas versiones apuntan a que más allá de las alabanzas al crecimiento económico de Brasil, potencia emergente, Rousseff esperaba que su homólogo estadounidense le garantizase su apoyo para optar a un puesto permanente en el Consejo de Seguridad, según informa el diario 'Folha'.