BRUSELAS, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -
El comodoro griego Theodoro Mikropoulos asume desde este viernes el mando de la operación militar de la UE en el Mediterráneo, reemplazando al general italiano Sebastiano Longo, un cambio que coincide con el compromiso de Grecia de participar en la misión, aportando una fragata.
El cambio de mando se ha escenificado este viernes en la sede de operaciones de Roma. Aunque fue aprobado por el Consejo de la UE hace dos semanas, ha coincidido con el compromiso del Gobierno heleno de contribuir con un buque que patrulle frente a las costas de Libia. La fragata es de clase MEKO200HN y tiene capacidad para transportar un helicóptero.
La operación 'Irini' es operativa desde hace unos pocos días y su principal objetivo es garantizar el cumplimiento del embargo de armas en Libia, una tarea con la que la UE espera contribuir a la pacificación del país.
"Agradezco a Grecia y a los otros países de la UE su contribuición a la operación 'Irini' con equipo y recursos", ha señalado el contraalmirante Fabio Agostini, máximo jefe operativo, que ha asegurado que la misión ya está dando resultado en la recolección de información de tráfico de armas y en la disuasión de contrabando de petróleo.
RECURSOS DE LA MISIÓN: TRES AVIONES Y DOS BUQUES
Por el momento cuenta con tres aviones proporcionados por Alemania, Luxemburgo y Polonia, mientras que Francia aporta un buque, que hasta ahora era el único elemento marítimo de la misión. 'Irini' no ha estado exenta de polémica por los múltiples obstáculos que ha tenido que ir superando hasta ser operativa.
En un primer momento Hungría y Austria negaron el acuerdo político en el seno de la UE hasta que lograron garantizar que la nueva misión no se centraría en el rescate marítimo de migrantes, como hacía la anterior misión 'Sophia'. Posteriormente, Malta amenazó con bloquear su financiación alegando la falta de respaldo de las instituciones comunitarias en materia migratoria.
Finalmente, el proyecto está ya en marcha, pese a la complejidad de la misión y la capacidad limitada con la que cuenta. El propio Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, admitió que en el escenario libio la UE "hace lo que puede". "Uno puede decir que si no puede controlar al 100%, mejor no controlar nada. Lo que podamos hacer será mejor que nada", aseguró en una comisión del Parlamento Europeo sobre la misión.