MADRID, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guteres, ha urgido al primer ministro de Libia, Fayez Serraj, y al general Jalifa Haftar a "aceptar plenamente" los resultados de la conferencia de Berlín, que contempla un alto el fuego.
"Aceptar plenamente las conclusiones de la conferencia de Berlín", ha contestado Guterres al ser preguntado por los periodistas sobre el mensaje que desea enviar a Serraj y Haftar, tras comparecer el martes ante el Consejo de Seguridad de la ONU para exponer la situación en Libia.
"Deben asumir", ha continuado, "que el liderazgo en una situación como esta es un liderazgo para la paz, para una Libia unida capaz de ser gobernada por libios en paz y seguridad y cooperando con sus vecinos de forma positiva".
Guterres ha considerado que la conferencia de Berlín ha sido un "gran paso" porque "por primera vez ha sido posible sentar a la mesa a todos los países que tienen influencia directa o indirecta en relación con el conflicto armado" en Libia.
"Pero esto es solo el principio", ha subrayado. En este sentido, ha recordado que las partes en conflicto no son miembros de la conferencia de Berlín y que Haftar, aunque negoció las conclusiones, aún no ha expresado públicamente su apoyo a las mismas.
Así, ha indicado que "aún hay un largo camino por delante". Guterres ha señalado que aunque se pactó un alto el fuego ha habido "algunas violaciones" y, en cualquier caso, ha apuntado a la necesidad de avanzar desde una verdadera tregua a "un proceso político real". "Y todavía no estamos ahí", ha recalcado.
En este contexto, el jefe de la ONU ha destacado la importancia de que la comunidad internacional presione a las partes para garantizar que esta 'hoja de ruta' se cumple, "que hay una tregua que se transforma en un alto el fuego y un verdadero proceso político".
Fayez y Haftar, arropados por numerosos países capitaneados por Alemania, acordaron el pasado domingo en Berlín un "plan integral" para la solución del conflicto armado en Libia que incluye un alto el fuego y una comisión militar de verificación integrada por ambos bandos para velar por su cumplimiento.
Libia está sumida en el caos desde la caída del régimen de Muamar Gadafi, en 2011. Sin embargo, la situación se complicó aún más cuando Haftar lanzó en abril una ofensiva sobre Trípoli para derrocar al Gobierno de Serraj, el único reconocido por la comunidad internacional.