MADRID, 14 Ene. (EUROPA PRESS) -
Al menos 953 migrantes y refugiados, entre ellos 85 niños, han sido devueltos a Libia por los guardacostas del país norteafricano en las primeras dos semanas de 2020, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), que ha alertado de la inestabilidad imperante y del riesgo de sufrir abusos.
Precisamente las crecientes tensiones en Libia, donde las partes beligerantes siguen sin pactar un alto el fuego, y el deterioro de la situación humanitaria estarían detrás de este repunte en la salida de pateras.
La cifra de migrantes que han partido rumbo a las costas del sur de Europa ya supera en estos primeros compases del año el millar, si se tienen en cuenta a las 237 personas rescatadas por barcos de ONG y los 23 cadáveres recuperados en el área central del Mediterráneo.
La OIM ha subrayado que el repunte es "especialmente alarmante" por la "limitada" capacidad de rescate en esta zona, donde sigue también sin haber un mecanismo automático que garantice el desembarco de los migrantes en un puerto seguro.
Naciones Unidas y las organizaciones humanitarias han afirmado en reiteradas ocasiones que Libia no puede ser considerado un puerto seguro en ningún caso, entre otras razones por la situación en que quedan los migrantes una vez retornados, recluidos en centros de detención.
La OIM ha reclamado el "desmantelamiento" de este sistema de detención, así como la liberación "ordenada" de los migrantes. "Se deben encontrar soluciones alternativas que alivien el sufrimiento de miles de hombres, mujeres y niños recluidos en condiciones inhumanas", ha apuntado en un comunicado.
MIGRANTES "ATRAPADOS"
La organización también ha recordado que más de mil personas que ya se han apuntado al programa de retornos voluntarios que gestiona la OIM están "atrapadas" en Libia por el deterioro de la situación de seguridad, que ha complicado por ejemplo las conexiones aéreas.
El jefe de misión de la OIM en Libia, Federico Soda, ha lamentado que las actividades de la organización "se han visto muy afectadas" en los últimos meses, "especialmente en relación al movimiento seguro de migrantes a puntos de tránsito y aeropuertos".
En este sentido, ha solicitado "un mínimo grado de seguridad" para poder gestionar "en los próximos días" el retorno de 500 personas que quieren salir de Libia de forma voluntaria.