El expresidente Lula da Silva atendiendo a unas protestas en abril de 2018
REUTERS / STRINGER . - Archivo

   BRASILIA, 25 Abr. (Notimérica) -

   En abril de 2018 el expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva fue condenado a doce años de cárcel por delitos de corrupción pasiva y blanqueo de capitales. Tras cumplir su primer año de prisión, la Justicia brasileña ha reducido su pena y en seis meses podría pasar al régimen de encarcelamiento semiabierto bajo fianza, pero ¿cuenta el exmandatario con tres millones de reales (760.000 dólares) para sufragar la cantidad?

   Ha sido este martes cuando los miembros de una sala del Superior Tribunal de Justicia (STJ) de Brasil han aprobado la reducción de la condena dictada en la sentencia original, de doce años y un mes, a ocho años y 10 meses. Asimismo, el expresidente podría recuperar parcialmente su libertad con un régimen semiabierto --que le exige volver a la cárcel por las noches-- en septiembre, cuando habrá purgado ya una sexta parte de la condena.

   Sin embargo, para abandonar el régimen cerrado en el que actualmente se encuentra, la Justicia brasileña pide a Lula la citada cantidad millonaria, monto del que no dispone, según fuentes cercanas al exmandatario y que ahora habría confirmado el medio brasileño 'Folha de San Pablo' tras anunciar que abogados y amigos del preso están organizando una colecta para recaudar los tres millones de reales a los que asciende la fianza.

   Lula tiene los bienes bloqueados y su defensa agotó todos los recursos judiciales posibles para revertir la sentencia condenatoria. Es por esto que a comienzos de este mes de abril, el Instituto Lula, que recaudaba dinero con las conferencias que daba el expresidente, subastó 50 fotos de él donadas por fotógrafos.

   LA DEFENSA

   Ante la decisión del Tribunal, el abogado del acusado, Cristiano Zanin, ha expresado que "respetamos la posición presentada hoy por los ministros del Superior Tribunal pero expresamos nuestra inconformidad por entender que el único fallo posible es la absolución del expresidente Lula porque no cometió ningún delito".

   Por su parte, la predecesora de Lula, Dilma Rousseff, va a presidir un acto este jueves en Argentina en reclamo de la libertad del reo y para condenar publicamente el asesinato de la concejala y activista carioca, Marielle Franco.

   LA CONDENA

   Lula fue condenado por un juez federal y por un tribunal regional a doce años de cárcel por los delitos de corrupción pasiva y blanqueo de capitales por aceptar un tríplex de lujo en Sao Paulo como pago de la constructora OAS por sus favores políticos, lo que le impidió presentarse como candidato a la Presidencia y competir en las elecciones de octubre de 2018.

   El exmandatario brasileño ha combatido con todos los recursos posibles este fallo, pero no ha logrado revertirlo. Desde abril de 2018, está encarcelado en una habitación de 15 metros cuadrados de la prisión de la Policía Federal en Curitiba, de la que sale tres veces por semana a un patio de 40 metros cuadrados.

   Sin contacto con otros detenidos, el expresidente de 73 años no tiene permiso para dar entrevistas ni tampoco para recibir asistencia religiosa, aunque cuenta con las visitas diarias de su defensa y las semanales de su familia, amigos y dirigentes políticos.