Former Brazilian President Luiz Inacio Lula da Silva addresses participants at a
REUTERS / RICARDO MORAES

BRASILIA, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -

El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva se entregará a la Policía este sábado, una vez sobrepasado el plazo que le dio el juez Sergio Moro para que se presentara ante las autoridades tras la condena en firme a doce años de prisión por delitos de corrupción.

Concretamente, Lula se entregará tras una misa que se oficiará en São Bernardo do Campo, en Sao Paulo, en homenaje a la ex primera dama Marisa Letícia, difunta esposa del propio Lula. Lula se reunió a última hora de la noche con aliados políticos y abogados para concretar los detalles de su entrega, según informa el diario brasileño 'Folha de Sao Paulo'.

El expresidente intenaba negociar con la Policía Federal para que se materializara la orden de prisión el lunes, pero el acuerdo alcanzado prevé la entrega voluntaria el sábado en la sede del Sindicato de los Metalúrgicos ABC, donde se encuentra desde el pasado jueves.

El objetivo es evitar enfrentamientos entre los cientos de militantes, simpatizantes y sindicalistas concentrados en la sede y los agentes que sean enviados para realizar la detención. El acuerdo incluye que la Policía Federal envíe un coche sin insignias que recogería a Lula, según el acuerdo alcanzado según los abogados del expresidente, citados por 'Folha'.

El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) ha rechazado en la tarde de este viernes el 'habeas corpus' presentado horas antes por el exmandatario, en un último intento por evitar su inminente ingreso en prisión para empezar a cumplir los doce años de cárcel a los que fue condenado por corrupción.

La entrada en prisión de Lula es inevitable desde el miércoles, cuando el Tribunal Supremo Federal (STF) rechazó, por seis votos frente a cinco, un primer 'habeas corpus' con el que Lula pretendía eludir su encarcelamiento, alegando que debía permanecer en libertad hasta que agotara todos los recursos posibles contra la sentencia condenatoria.

Lula ha abierto además una nueva vía al solicitar al Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas, que vigila el Pacto Internacional de Derechos Políticos y Civiles, que pida al Gobierno brasileño que suspenda su entrada en prisión hasta que haya sido escuchado en todas las instancias judiciales posibles.

Moro, que fue quien condenó a Lula en primera instancia, dio de plazo a Lula hasta las 17.00 (hora local) de este viernes para entregarse voluntariamente a la Policía Federal de Curitiba (Paraná). Lula ya había avanzado que no lo haría.

Lula ha sido condenado por el juez federal y por un tribunal regional --en segunda instancia-- a doce años de cárcel por los delitos de corrupción pasiva y blanqueo de capitales por aceptar un tríplex de lujo en Sao Paulo como pago de la constructora OAS por sus favores políticos.

El exdirigente sindical ha agotado prácticamente la segunda instancia y solo le queda acudir a los altos tribunales --el STF y el STJ-- para revertir la condena. Una vez firme, la sentencia impedirá que pueda competir en las elecciones presidenciales del 7 de octubre.

Hasta entonces, Lula podrá intentar inscribirse y, en caso de que no se lo permitan, podrá acudir al Tribunal Electoral para que decida. Si consiguiera finalmente el estatus de candidato, el proceso judicial seguiría su curso. Y, si finalmente la Justicia da la razón a Moro, los votos que haya recibido serán anulados.

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