MADRID, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Malaui han detenido este martes al guardaespaldas del expresidente Peter Mutharika en el marco de una investigación por corrupción abierta poco después de la derrota de este último en las presidenciales celebradas en junio.
El sospechoso, Norman Chisale, se ha entregado a las autoridades en relación con un caso relativo a la malversación de 5.000 millones de kwachas (cerca de seis millones de euros) a través de la importación de cemento libre de tasas arancelarias.
Chisale ha decidido entregarse después de que trascendiera que iba a ser detenido a raíz del interrogatorio al que ha sido sometido el empresario Mahmed Shafee Ahmed Chunara en relación con el caso, según ha informado el diario 'Nyasa Times'.
El portavoz de la Policía de Malaui, James Kadadzera, ha confirmado que Chinara, propietario de Prestige Import and Export, ha sido interrogado por su supuesto papel en la importación de cemento usando el nombre de Mutharika.
Fuentes policiales han indicado que el empresario ha apuntado a la existencia de pruebas documentales sobre la recogida del cemento por parte de un funcionario de la Presidencia durante el mandato de Mutharika, si bien este extremo no ha sido confirmado oficialmente.
El caso había derivado previamente en la detención del subcomisario de la Autoridad de Impuestos de Malaui Roza Mbilizi. La Presidencia y la MRA habían defendido antes de la derrota de Mutharika en las urnas que la importación se ajustaba a las leyes.
En este sentido, fuentes citadas por 'Nyasa Times' han apuntado a que la Policía podría interrogar próximamente al exmandatario en relación con este asunto. Ni la Policía ni Mutharika se han pronunciado por ahora.
El nuevo presidente de Malaui, Lazarus Chakwera, prometió en su discurso inaugural combatir la corrupción en el país y pidió al aparato judicial "hacer más para acabar con la cultura de corrupción y justicia selectiva".
Por su parte, miembros del Partido Progresista Democrático (DPP) de Mutharika han denunciado que las detenciones son parte de una campaña de persecución política destinada a acabar con la formación.
Chakwera se impuso en los comicios, que se celebraron después de que las presidenciales celebradas en 2019 --en las que Mutharika obtuvo la reelección-- fueran anuladas por los tribunales a causa de las irregularidades registradas durante el proceso.